miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA TRILOGÍA ILLUMINATUS EN ESPAÑOL COMPLETA EN ESTOS LINKS

La obra de culto escrita por Robert Anton Wilson y Robert Shea ahora está disponible en español (traducida por Mazzu Stardust) en estos links:


ILLUMINATUS Parte I: El Ojo en la Pirámide http://illuminatusparte1.blogspot.com/

ILLUMINATUS Parte II: La Manzana Dorada http://illuminatusenespaolparte2.blogspot.com/

ILLUMINATUS Parte III: Leviatán http://illuminatusenespanolparteiii.blogspot.com/ 

(Ver blog asociado: La Manzana Dorada http://lamanzanadoradaeris.blogspot.com/ )


Próximamente, los Apéndices...



Fnord!


Noticias sobre la 'Trilogía Illuminatus' en español

Ya están disponibles las tres partes de ¡Illuminatus! en español traducidas por Mazzu Stardust:

Primera Parte: El Ojo en la Pirámide

Segunda Parte: La Manzana Dorada

Tercera Parte: Leviatán

Próximamente estarán disponibles los 'Apéndices' de la trilogía...


¡O Salve Discordia!

sábado, 24 de septiembre de 2011

El Viaje de Ácido de Joe Malik

Fragmento de Illuminatus Parte I: El Ojo en la Pirámide, Libro Dos: ZWEITRACHT, Quinto Viaje, o Geburah



Puedes llamarme Doc Iggy. Mi nombre completo es Dr. Ignotum P. Ignotius. La P. es de Per. Si eres latinista, sabrás que se traduce como “lo desconocido explicado por lo aún más desconocido”. Creo que es un nombre apropiado para mi función esta noche, ya que Simon te ha traído para ser iluminado. Mi nombre de esclavo, antes de convertirme en mí mismo, es totalmente insustancial. Por mi parte, tu nombre de esclavo es igualmente inútil, y te llamaré por la contraseña de la Logia Norton que Simon utilizó en la puerta. Hasta mañana a la mañana, que la droga comience a disiparse, eres P. Pícaro Conejo. Esa es la P, por la inicial.



Aquí también aceptamos a Bugs Bunny como un ejemplar de Mummu, pero tenemos muy poco en común con los SSS, los Satánicos, Surrealistas y Sádicos, el grupo que comenzó con tu iluminación en Chicago. En realidad lo único que compartimos con ellos es el uso del sistema postal anarquista Tristero para evadir a los inspectores postales del gobierno, y un arreglo financiero a través del cual aceptamos sus bonos CDM - bonos Conmemorativos del Divino Marqués - y ellos aceptan nuestros bonos de cáñamo y los bonos de lino de la Legión de la Discordia Dinámica. Cualquier cosa para evitar las notas de la Reserva Federal, ya sabes.



Pasará un tiempo hasta que el ácido comience a actuar, así que continuaré hablando de esta forma, sobre cosas más o menos triviales - o cuatriviales, o incluso pentiviales - hasta ver que estás listo para asuntos más serios. Simon está en la capilla preparando las cosas para la ceremonia junto a Stella, una mujer que te gustará.



Te preguntarás por qué nos llamamos Logia Norton. El nombre fue elegido por mi predecesor, Malaclypse el Más Joven, antes de dejarnos para unirse a un grupo más esotérico conocido como FLE - Frente de Liberación Erisiana -. Son la rama occidental de los Hung Mung Tong Cong y todos sus esfuerzos están concentrados en un proyecto anti-Illuminati a gran escala, conocido como Operación Jode-mentes. Pero esa es otra historia, muy complicada. Uno de los últimos escritos de Malaclypse, antes de partir al Silencio, era un párrafo corto que decía: “Todo el mundo comprende al Ratón Mickey. Pocos comprenden a Hermann Hesse. Casi nadie comprende a Albert Einstein. Y nadie comprende al Emperador Norton”. Creo que Malaclypse ya estaba metido en la mística Jode-mentes cuando escribió eso.



(¿Quién fue el Emperador Norton? dijo Joe, preguntándose si la droga ya comenzaba a hacer efecto, o el Dr. Ignotius tenía la tendencia de hablar más lentamente que la mayoría de la gente.)



Joshua Norton, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México. San Francisco está orgulloso de él. Vivió en el siglo pasado y llegó a ser emperador autoproclamándose como tal. Por alguna misteriosa razón, a los diarios les causó gracia y decidieron publicar sus proclamas. Cuando comenzó a imprimir su propio dinero, los bancos siguieron la broma, aceptándolo a la par de la moneda de los EEUU. Una noche, los Vigilantes se pusieron de malas y con ganas de linchar a alguien, y decidieron ir al Barrio Chino a matar algunos asiáticos, pero el Emperador Norton los detuvo simplemente parándose en medio de la calle con los ojos cerrados recitando la Plegaria del Señor ¿Comienzas a comprender un poco al Emperador Norton, Sr. Conejo?



(Un poco, dijo Joe, un poco…)



Bien, piensa un poco en esto, amigo: hubo dos anarquistas, cuerdos y racionales, que vivieron en la misma época que el Emperador, pero en Massachussets: William Green y Lysander Spooner. Ellos también se dieron cuenta de la importancia de tener dos monedas en competencia en lugar de un solo dinero Estatal uniforme, e intentaron que sus ideas fueran aceptadas a través de argumentos lógicos, demostraciones empíricas y demandas legales. No lograron nada. El gobierno violó sus propias leyes para encontrar la manera de suprimir al Banco Mutual de Green y al Banco de la Gente de Spooner. Eso fue porque ellos eran obviamente cuerdos, y sus dineros representaban una amenaza verdadera al monopolio de los Illuminati. Pero el Emperador Norton estaba tan loco que la gente se reía de él, pero permitían la circulación de su moneda. Piensa en eso. Comenzarás a comprender por qué Bugs Bunny es nuestro símbolo y por qué nuestro dinero tiene el nombre ridículo de bonos de cáñamo. Hagbard Celine y sus Discordianos, aún más absurdamente, llaman a su dinero bonos de lino. Eso conmemora al Maestro Zen a quien preguntaron “¿Qué es el Buda?” y respondió “Cinco libras de lino”. ¿Comienzas a ver las verdaderas dimensiones de nuestra lucha contra los Illuminati?



Al menos por ahora, probablemente podrás comprender esto: su falacia más grande es la Ilusión Anerística. Ellos realmente creen en la ley y el orden. Ya que todo el mundo en esta loca guerra milenaria tiene su propia teoría sobre los objetivos de los Illuminati, voy a contarte la mía. Yo creo que son todos científicos y quieren establecer un gobierno mundial científico. Los Jacobinos probablemente estaban siguiendo instrucciones precisas de los Illuminati cuando saquearon las iglesias de París y proclamaron el inicio de la Era de la Razón. ¿Conoces la historia del viejo que estaba en la multitud cuando llevaron a Luís XVI a la guillotina y gritó mientras la cabeza del rey caía: “Jacqes De Molay, estás vengado”? Todos los símbolos que De Molay introdujo a la masonería son instrumentos científicos - la regla T, el triángulo de los arquitectos, e incluso la pirámide que tantas especulaciones bizarras ha causado -. Si cuentas al ojo como parte del diseño, la pirámide tiene 73 divisiones, no 72 ¿Qué significa el 73? Simple: multiplícalo por cinco, en concordancia con la funfwissenschaft de Weishaupt, la ciencia de los cincos, y obtendrás 365, los días del año. La maldita cosa es una especie de computadora astronómica, como Stonehenge. Las pirámides egipcias están de cara al Este, de donde sale el sol. La gran pirámide maya tiene exactamente 365 divisiones, y también encara al Este. Lo que están haciendo es adorar el “orden” que encontraron en la naturaleza, sin darse cuenta de que ellos pusieron el orden allí con su instrumental.



Por eso odian a la humanidad ordinaria - porque somos muy desordenados -. Durante miles de años han intentado reestablecer el estilo de ley y orden de la alta civilización atlante - el Cuerpo Político, como a ellos les gusta llamarle -. Un robot gigante, eso es a lo que equivale su Cuerpo Político ¿sabes? Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Un lugar para cada uno y cada uno en su lugar. Mira al Pentágono - ¡Mira al Ejército, por Dios! -. Así es como quieren que sea el planeta. Eficiente, mecánico, ordenado - muy ordenado - e inhumano. Esa es la esencia de la Ilusión Anerística: imaginar que has encontrado el Orden, para comenzar a amoldar las cosas caprichosas, excéntricas y caóticas en pelotones o falanges que se adecuen a lo que tu concepto del Orden presupone. Por supuesto, las cosas más caprichosas, excéntricas y caóticas que existen, son las demás personas - y es por eso que están tan obsesionados tratando de controlarnos -.



¿Por qué miras de esa manera? ¿Estoy cambiando de colores, creciendo de tamaño o algo? Bien: el ácido está comenzando a trabajar. Ahora podemos ir realmente al grano. Antes que nada, la mayor parte de lo que te he estado diciendo es pura mierda. Los Illuminati no tienen una historia milenaria; tampoco los JAMs. Ellos inventaron su gran herencia y tradición - Jacqes De Molay, Carlomagno y todo eso - en 1776, recogiendo todo tipo de historias fuera de contexto para hacerlo parecer creíble. Nosotros hicimos lo mismo. Te preguntarás por qué los copiamos, incluso engañando a nuestros propios reclutas. Bien, parte de la iluminación - y debemos ser iluminados nosotros mismos para combatirlos - consiste en aprender a desconfiar de todo. Por eso Hagbard tiene esa pintura en su camarote que dice “Piensa por tu cuenta, tarado”, y por eso Hassan i Sabbah dijo “Nada es real”. Incluso debes aprender a dudar de nosotros, y de todo lo que te decimos. No hay hombres honestos en este viaje. De hecho, tal vez esta parte es la única mentira que he dicho en toda la tarde, y la historia Illuminati antes de 1776 es verdadera y no una invención. O tal vez simplemente somos una máscara de los Illuminati… para reclutarte indirectamente…



¿Te sientes paranoico? Bien: la iluminación está al otro extremo del terror absoluto. Y el único terror realmente absoluto es el horror al percatarte de que no puedes creer en nada de lo que te han enseñado. Debes darte cuenta plenamente que eres “un extraño atemorizado en un mundo que no es tuyo” como dijo Houseman.



Veintidós rinocerontes grandotes, veintitrés rinocerontes grandotes…



Los Illuminati son fanáticos de la estructura. De ahí su obsesión con símbolos de leyes geométricas y de permanencia arquitectónica, especialmente la pirámide y el pentágono. (Los Relámpagos de Dios, como toda herejía autoritaria judeo-cristiana, poseen su propia porción de esta mística rectilínea típicamente occidental, por lo cual, incluso sus miembros judíos, como Zev Hirsch, aceptaron el primer símbolo sugerido por Atlanta Hope: el más euclidiano entre todos los símbolos religiosos: la Cruz.) Los Discordianos hicieron su propia crítica sardónica al basamento legal y científico de la ley y el orden, usando una pirámide de 17 escalones, - siendo el 17 un número virtualmente sin propiedades geométricas, aritméticas o místicas interesantes, excepto en Java, donde fue  base de una escala musical particularmente extraña - rematada con la Manzana de la Discordia, símbolo de lo irracional, lo asimétrico y de la espontaneidad totalmente desordenada del reino vegetal de la evolución creativa. El Frente de Liberación Erisiana (FLE) no tiene símbolo, y cuando un recluta nuevo pregunta, le responden que su símbolo no puede ser representado, ya que se trata de un círculo cuya circunferencia está en todas partes y su centro en ninguna. Ellos son el grupo más volado de todos, y solamente los discordianos más avanzados pueden comenzar a comprender sus galimatías.



De cualquier forma, los JAMs tenían un símbolo que nadie comprendía, y de la misma manera que Harry Pierpont se lo mostró a John Dillinger durante su estadía en la prisión de Michigan, el Dr. Ignotius se lo mostró a Joe en medio de su primer viaje de ácido.



“Esto” dijo dramáticamente “es el Cao Sagrado”.



“Ese es un símbolo de la tecnocracia” dijo Joe con una risita.



“Bien” el Dr. Ignotius “al menos eres original. Nueve de nuestros diez miembros nuevos lo confundieron con el yin-yang chino, o con el signo atrológico de Cáncer. Es similar a ambos - y también a los símbolos de la empresa tranviaria Northern Pacific y del Concilio de Información y Educación Sexual de los Estados Unidos, lo cual eventualmente llevará a que se produzcan algunos documentos interesantes en el cuartel general de los Birchers, estoy seguro, demostrando que los educadores sexuales manejan el sistema ferroviario, que los astrólogos controlan a los educadores sexuales o algo por el estilo. No, esto es diferente. Este es el Cao Sagrado, símbolo de Mummu, Dios del Caos”.



“A la derecha, Oh noble nacido, verás la imagen de tu naturaleza ‘femenina’ e intuitiva, llamada yin por los chinos. El yin contiene una manzana, que es la manzana dorada de Eris, la manzana prohibida de Eva y la manzana utilizada como salida del escenario en la casa de burlesque Flatbush, en Brooklyn, sobre la cual Linda Larue llegaba al clímax en su show de strip-tease. Representa los valores eróticos, libidinosos, anárquicos y subjetivos adorados por Hagbard Celine y nuestros amigos de la Legión de la Discordia Dinámica”.



“Ahora, Oh noble nacido, mientras te preparas para tu Despertar Total, gira tus ojos a la izquierda, al lado yang del Cao Sagrado. Esa es la imagen de tu ego ‘masculino’ y racional. Contiene el pentágono de los Illuminati, de los Satánicos y del Ejército de los EEUU. Representa los valores anales, autoritarios, estructurales y de ‘ley y orden’ que los Illuminati han impuesto a través de sus gobiernos-marionetas sobre la mayor parte de la población mundial”.



“Esto es lo que debes comprender, Oh Buda recién nacido: ninguno de sendos lados es real o está completo. Cada uno es una abstracción, una falacia. La naturaleza es una red sin costura, en la cual ambos lados están en guerra perpetua (lo cual es otro nombre para la paz perpetua). La ecuación siempre se equilibra. Acrecienta uno de los lados, y el otro aumentará por su cuenta. Todo homosexual es un heterosexual latente, y cada policía autoritario es una cáscara sobre la libido anárquica. No hay Vernichtung, no hay Solución Final, no hay un caldero de oro al final del arco iris, y tú no eres Saúl Goodman, cuando estás perdido”.



Escucha: el caos que experimentas bajo el LSD no es una ilusión. El mundo ordenado que imaginas experimentar bajo la dieta artificial y venenosa que los Illuminati han forzado a ingerir a todas las naciones civilizadas, es la verdadera ilusión. No estoy diciendo lo que estás escuchando. El único fnord bueno, es el fnord muerto. Nunca chifles mientras estás meando.


¿Neófilo o Neófobo?

Fragmento de Illuminatus Parte I: El Ojo en la Pirámide, Libro Dos: ZWEITRACHT, Cuarto Viaje, o Chesed


 
George le pasó el teléfono a Hagbard. “¿Sabes qué es lo que le sucedió a Joe? ¿Quién atentó contra Confrontación? Lo sabías antes de que yo llamara. Tu gente es muy habilidosa con los explosivos”.



Hagbard sacudió la cabeza. “Todo lo que sé es que la olla estaba hirviendo. Tu editor, Joe Malik, andaba detrás de los Illuminati. Por eso te envió a Mad Dog. Tan pronto como apareciste allí te arrestaron y metieron una bomba en la oficina de Malik ¿Qué piensas?”.




“Pienso que me has dicho la verdad, o una versión de ella. No sé si confiar completamente en ti. Pero obtuve mi prueba. Si los Illuminati Bávaros no existen, algo existe en su lugar. Por lo tanto ¿A dónde nos conduce todo esto?”.




Hagbard sonrió. “Estás hablando como un verdadero homo neophilus, George. Bienvenido a la tribu. Queremos reclutarte porque eres muy crédulo. O sea, crédulo en el buen sentido. Eres escéptico con respecto a los conocimientos tradicionales, pero te atraen las ideas heterodoxas. Una marca inconfundible del homo neophilus. La raza humana no está dividida entre racionales e irracionales, como piensan algunos idealistas. Todos los seres humanos son irracionales, pero hay dos tipos diferentes de irracionalidad: aquellos que aman las viejas ideas pero temen a las nuevas, y aquellos que desprecian las ideas viejas pero abrazan gozosamente las nuevas. Homo neophobus y homo neophilus. Neófoba es aquella parte de la humanidad que apenas ha cambiado luego de un millón de años de historia. Neófila es la mutación creativa que ha estado surgiendo en intervalos regulares durante ese millón de años, dándole pequeños empujones hacia delante a la raza, la especie que hace girar más y más rápido la rueda. Los neófilos cometen un montón de errores, pero se mueven. Viven la vida como debe ser vivida, un noventa y nueve por ciento de errores y un uno por ciento de mutaciones viables. Todos en mi organización son neófilos, George. Es por eso que estamos adelantados al resto de la humanidad. Influencias neófilas concentradas, sin distracciones neófobas. Cometemos un millón de errores, pero nos movemos tan rápido que nuestros propios errores no nos pueden alcanzar. Antes de profundizar más en el tema, George, quisiera que te conviertas en uno de nosotros”.



“¿Qué significa eso?”.



“Que te conviertas en un Legionario de la Legión de la Discordia Dinámica”.


Fragmento de Illuminatus Parte II: La Manzana Dorada, Libro Tres: UNORDNUNG, Sexto Viaje, o Tipareth


(Malaclypse el Más Viejo a Joe Malik) "Como sabes, Chicago es el nervio central de los Illuminati en este hemisferio, así que usaremos esta ciudad para ensayar con el AUM, una nueva droga con propiedades asombrosas, si los científicos del FLE están en lo correcto. Se supone que convertirá a los neófobos en neófilos”.


Simon se golpeó la frente, gritó “¡Guau, man!” y comenzó a reír a carcajadas. Pederastia lanzó un grito sofocado y silbó.


“Parece que Joe está en blanco” dijo Malaclypse. “¿Nadie te explicó que la humanidad está dividida en dos genotipos distintos? Están los neófobos, que rechazan las ideas nuevas y aceptan solamente lo conocido, y los neófilos, que aman las cosas nuevas, los cambios, los inventos, y las innovaciones. Durante los primeros cuatro millones de años de historia de la humanidad, todos los seres humanos eran neófobos, por eso la civilización no se desarrolló. Todos los animales son neófobos. Solamente una mutación puede cambiarlos. El instinto es simplemente el comportamiento natural del neófobo. La mutación neófila apareció aproximadamente hace cien mil años, y se aceleró hace treinta mil años atrás. De cualquier manera, nunca hubo más que un puñado de neófilos en todo el planeta. Los mismos Illuminati nacieron de uno de los conflictos más antiguos que se tengan registros entre neófilos y neófobos”.


“Interpreto que los Illuminati intentaban detener el progreso”, dijo Joe. “¿Es esa su meta?”.


“Todavía piensas como un liberal”, dijo Simon. “A nadie le importa un carajo el progreso”.


“Correcto”, dijo Malaclypse. “Ellos son innovadores en ese punto. Todos los Illuminati fueron y son neófilos. Incluso hoy en día, ellos consideran que su trabajo es progresista. Quieren convertirse en dioses".


viernes, 23 de septiembre de 2011

Nunca Chifles... Parte II (Fragmentos de la 'Trilogía Illuminatus' de Robert Shea y Robert Anton Wilson - 1975)

Segunda y última parte de la recopilación del libro "Nunca Chifles Mientras estás Meando", escrito por Hagbard Celine, personaje de la novela 'La Trilogía Illuminatus' de Robert Shea y Robert Anton Wilson (1975). Aquí termina de definir algunos conceptos expresados en la primera parte...

Traducido por Mazzu Stardust







Hoy en día es teóricamente posible conectar el sistema nervioso humano a una señal radial mediante un micro receptor implantado en el cerebro, de manera tal que el sujeto no pueda distinguir entre los mensajes trasmitidos y sus propios pensamientos. Un transmisor central localizado en la capital de la nación puede trasmitir todo el día lo que las autoridades quieren que la gente crea. El hombre y la mujer común no sospecharían que son robots que reciben órdenes; creerían que lo que escuchan es su propia voz.



Es irónico que la gente considere este concepto como chocante y atemorizante. Al igual que en 1984 de Orwell, no se trata de una fantasía del futuro, si no una parábola del presente. Todo ciudadano de toda sociedad autoritaria posee una especie de “radio” en el cerebro. Dicha radio es esa vocecita que, cada vez que se forma un deseo, pregunta “¿Es seguro? ¿Será aprobado por mi esposa (esposo/jefe/iglesia/comunidad)? ¿Se burlará la gente de mí? ¿Me arrestará la policía?”. Los freudianos la llaman “súper ego”, y Freud mismo lo caracterizó como “el amo severo del ego”. A través de un estudio más funcional, Peris, Hefferline y Goodman describieron este proceso como “un conjunto de hábitos verbales condicionados” en Terapia Gestalt.



Dicho conjunto, relativamente uniforme en cualquier sociedad autoritaria, determina las acciones que ocurrirán y las que no. Consideremos a la humanidad como un biograma (el patrón básico de ADN del organismo humano y sus potenciales) unido a un logograma (aquel conjunto de “hábitos verbales condicionados”). El biograma no ha cambiado después de cientos de miles de años; el logograma es diferente en cada sociedad. Cuando el logograma refuerza al biograma, tenemos una sociedad libertaria, de las cuales aún pueden encontrarse varios ejemplos entre tribus nativas americanas. Análogamente al confucionismo antes de volverse autoritario y rígido, la ética de los nativos americanos está basada en hablar y actuar desde el corazón - es decir - desde el biograma.



Ninguna sociedad autoritaria puede tolerar esto. Toda autoridad está basada en el condicionamiento de los individuos a actuar de acuerdo al logograma creado por los que ejercen el poder.



Los logogramas autoritarios dividen a la sociedad y a los individuos en fracciones alienadas. Los que están en la base, sufren de lo que llamo la carga de la asciencia. La actividad sensorial natural del biograma - lo que la persona ve, oye, huele, saborea, siente, y, sobre todo, lo que el organismo como conjunto o como conjunto potencial desea - es siempre irrelevante e inmaterial. El logograma autoritario es el que determina qué es relevante y material, y no el campo de experiencias sensoriales. Esto es tan cierto para un publicista bien pago, como para un obrero en una fábrica. La persona actúa, pero no guiada por la experiencia personal y las evaluaciones de su sistema nervioso, si no por las órdenes de arriba. La experiencia y el juicio personal se tornan no operativos, por lo tanto, menos “reales”. Existen, si es así, solamente en esa tierra fantástica que Freud llamó el Inconsciente. Como nadie ha demostrado la existencia del Inconsciente freudiano, puede ponerse en duda la existencia de la experiencia y el juicio personal; creer en ellos es un acto de fe. El organismo se ha transformado, como dijo Marx, en “una herramienta, una máquina, un robot”.



Sin embargo, los que están en la cima de la pirámide autoritaria, sufren de una igual y opuesta carga de omnisciencia. Todo lo que está prohibido para las clases serviles - la red de percepción, evaluación y participación del universo sensorial - es exigido a la clase dominante. Deben ver, escuchar, oler, saborear, sentir y tomar decisiones por todo el conjunto social.



La gente deduce que a un hombre armado solamente se le pueden decir cosas que no provocarán su furia. Pero como toda autoridad y gobierno está basado en la fuerza, la clase dominante, con su carga de omnisciencia, enfrenta a la clase servil, con su carga de asciencia, como un conductor en una carretera enfrenta a su víctima. La comunicación solamente es posible entre iguales. La clase dominante nunca extrae la información suficiente de la clase servil como para saber qué es lo que ocurre realmente en el mundo donde transcurre la verdadera producción de la sociedad. Además, el logograma de las sociedades autoritarias permanece prácticamente inflexible mientras que el resto del universo cambia constantemente. El resultado solamente puede ser una desorientación progresiva de los gobernantes. El final es la debacle.



La esquizofrenia del autoritarismo existe tanto a nivel individual como a nivel social.



Yo lo llamo la ley de la SNEBJ (Situación Normal: Estamos Bien Jodidos).


(...)


Hay un amplio espectro de personalidades, que va desde las más rígidas hasta las más flexibles. Éstas últimas, a menos que hayan sido entrenadas en psicodinámica, siempre están en desventaja con respecto a las primeras en el terreno de la interacción social. Los rígidos nunca cambian sus discursos; los flexibles cambian continuamente, en el intento de encontrar una forma constructiva de relacionarse. Eventualmente, los flexibles encuentran una táctica “apropiada”, y posibilitan cierto tipo de comunicación. Pero de esa manera, el dúctil se ubica en el escenario creado por el inflexible y debe actuar siguiendo su guión.



El crecimiento paulatino y exponencial de la burocracia no se debe solamente a la Ley de Parkinson. Al hacerse cada vez más inflexible, el Estado va incorporando a su escenario a un número siempre creciente de personas a las que fuerza a seguir su guión.

(...) 

DEFINICIONES Y DISTINCIONES

MERCADO LIBRE (o Libre Mercado): Condición de la sociedad en la que todas las transacciones económicas son fruto de la elección voluntaria sin coacción.

EL ESTADO: Institución que interfiere con el Mercado Libre por medio del ejercicio directo de la coacción o la concesión de privilegios (respaldados por la coacción).

IMPUESTO: Forma de coacción o interferencia con el Mercado Libre mediante la cual el Estado recauda tributo (impuesto), permitiéndole contratar fuerzas armadas para practicar la coacción en defensa de los privilegios, y también para involucrarse en las guerras, aventuras, experimentos, “reformas”, etc., que le apetezcan, no de su bolsillo, si no a cargo de “sus” sometidos.

PRIVILEGIO: Del latín privi, privado, y lege, ley. Ventaja garantizada por el Estado y protegida por sus poderes de coacción. Ley para el beneficio privado.

USURA: Forma de privilegio o interferencia con el Mercado Libre en la que un grupo respaldado por el Estado monopoliza la emisión de moneda y de esta manera cobra tributo (interés) directo o indirecto en todas o en la mayoría de las transacciones económicas.

TERRATENIENTISMO: Forma de privilegio o interferencia con el Mercado Libre en la que un grupo respaldado por el estado “posee” la tierra y de esta manera cobra tributo (renta) a aquellos que viven, trabajan, o producen en dicha tierra.

TARIFA: Forma de privilegio o interferencia con el Mercado Libre mediante la cual se impide a los bienes producidos fuera del Estado competir en igualdad con aquellos producidos dentro del Estado.

CAPITALISMO: Organización de la sociedad que, incorporando elementos de impuesto, usura, terratenientismo y tarifa, deniega el Mercado Libre pretendiendo ejemplificarlo.

CONSERVADURISMO: Escuela de la filosofía que clama lealtad al Mercado Libre mientras apoya la usura, el terratenientismo, las tarifas y en ocasiones los impuestos.

LIBERALISMO: Escuela de la filosofía capitalista que trata de corregir las injusticias del capitalismo añadiendo nuevas leyes a las ya existentes. Cada vez que un conservador hace una ley para crear privilegio, un liberal hace otra ley para modificarla, llevando al conservador a hacer una ley más sutil para recrear el privilegio, etc., hasta que “todo lo no prohibido es obligatorio” y “todo lo no obligatorio está prohibido”.

SOCIALISMO: Intento de abolir todo privilegio devolviéndole todo el poder al agente coactivo detrás del privilegio, el Estado, convirtiendo de esta manera la oligarquía capitalista en monopolio Estatal. Blanquear una pared pintándola de negro.

ANARQUISMO: Organización de la sociedad en la que el Mercado Libre opera libremente, sin impuestos, usura, terratenentismo, tarifas, u otras formas de coacción o privilegio. Los ANARQUISTAS DE DERECHA predican que en el Mercado Libre la gente elegiría voluntariamente competir más comúnmente que cooperar; los ANARQUISTAS DE IZQUIERDA predican que en Mercado Libre la gente elegiría voluntariamente cooperar más comúnmente que competir.



Nunca Chifles... Parte I (Fragmentos de la 'Trilogía Illuminatus' de Robert Shea y Robert Anton Wilson - 1975)



A lo largo de la 'Trilogía Illuminatus' descubrimos que uno de sus protagonistas (el inefable Hagbard Celine, anarquista, contrabandista, capitán del submarino Lief Ericsson, y pontífice discordiano) ha publicado un librillo con el llamativo nombre de "Nunca Chifles Mientras estás Meando". Shea y Wilson van desgranando de a poco el escrito de Celine a lo largo de toda la novela, revelando lentamente la extraña mente del misterioso capitán... Aquí les ofrecemos una recopilación del libro dentro del libro.


Traducido por Mazzu Stardust


Nunca Chifles Mientras estás Meando
Por Hagbard Celine H. S., C. M. 


¿QUIÉN ES
AQUEL QUE ES MÁS CONFIABLE
QUE
TODOS LOS BUDAS
Y LOS SABIOS
??
Si chiflas mientras estás meando, tienes dos pensamientos, dos mentes, cuando una sola ya es suficiente. Si tienes dos mentes, estás en guerra contigo mismo. Y si estás en guerra contigo mismo, para una fuerza externa es fácil vencerte. Por eso Mong-Tse escribió: “Un hombre debe destruirse a sí mismo antes que otros puedan destruirlo”.

Una vez escuché a dos botánicos que discutían sobre una Cosa Maldita que había brotado de manera blasfema en el patio de una universidad. Uno afirmaba que la Cosa Maldita era un árbol, y el otro aseveraba que era un arbusto. Ambos tenían argumentos bien fundamentados, y todavía seguían debatiendo cuando me alejé de ellos.

El mundo engendra constantemente Cosas Malditas - cosas que no son ni árboles ni arbustos, ni peces ni aves, ni blanco ni negro - y el pensador categórico solo puede considerar al pinchudo y zumbante mundo de los hechos sensoriales como un insulto profundo a su sistema de clasificaciones indexadas. Los peores de todos son aquellos hechos que violan el “sentido común”, ese monótono pantano de prejuicios hoscos e inercia lodosa. Toda la historia de la ciencia es la odisea de un archivador enloquecido que navega perpetuamente entre Cosas Malditas haciendo malabarismos desesperados con sus clasificaciones para hacerlas encajar, al igual que la historia de la política es la épica fútil de una larga serie de intentos de alinear a las Cosas Malditas y engatusarlas para que marchen como un regimiento.

Toda ideología es un asesinato mental, una reducción de los procesos dinámicos y vivientes a clasificaciones estáticas, y cada clasificación es una Maldición, al igual que cada inclusión es una exclusión. En un universo ajetreado y dinámico donde no existen dos copos de nieve idénticos, ni dos árboles idénticos, ni dos personas idénticas - y en el que la partícula subatómica más pequeña, aseguran, ni siquiera es idéntica a sí misma de un nanosegundo a otro -, todos los sistemas de clasificación son ilusorios. “O, para expresarlo de manera más benévola”, como dice Nietzsche, “todos somos mejores artistas de lo que creemos”.

Es fácil ver que la etiqueta “judío” era una Maldición en la Alemania nazi, pero en realidad esa etiqueta es una Maldición en todas partes, incluso en los lugares donde no existe el antisemitismo. “Él es judío”, “él es doctor”, y “él es poeta” significa, en el centro clasificador del cerebro, que mi experiencia con él será igual a mi experiencia con otros judíos, otros doctores y otros poetas. Por lo tanto, cuando la identidad es asertiva, la individualidad es ignorada.

En una fiesta, o en cualquier otro lugar donde se topan dos desconocidos, podrán observar este mecanismo en acción. Detrás de las presentaciones amistosas hay desconfianza mientras ambas personas intentan pescar la etiqueta que identificará y Maldecirá a la otra. Finalmente se revela “ah, él es publicista”, “ah, él es obrero en una fábrica”. Ambos participantes se relajan, ya que ahora saben cómo comportarse y qué rol interpretar en el juego. El noventa y nueve por ciento de cada uno de ellos ha sido Maldecido; el otro reacciona al uno por ciento que fue etiquetado por la máquina clasificadora.

Ciertas Maldiciones son social e intelectualmente necesarias, por supuesto. Un pastelazo lanzado al rostro de un comediante es Maldecido por el matemático que lo analiza de acuerdo a las leyes newtonianas del movimiento. Dichas ecuaciones nos dicen todo lo que queremos saber sobre el impacto del pastel en la cara, pero no nos dicen nada sobre el significado humano del pastelazo. Un antropólogo, analizando la función social del comediante como chamán, y como bufón sustituto del rey, explica el pastelazo como una reminiscencia de la Fiesta de los Tontos y al asesinato del doble del rey. Esto Maldice al hecho de otra manera. Un psicoanalista, encontrándolo similar a la castración edípica ritual, lanza una tercera Maldición, y un marxista, viéndolo como una forma de salida de la ira reprimida del trabajador en contra de los jefes, lanza una cuarta. Cada Maldición tiene valor y utilidad, pero seguirá siendo una Maldición a menos que se reconozca su naturaleza parcial y arbitraria.

El poeta que compara el pastelazo en la cara del comediante con la Decadencia de Occidente o con su amor perdido comete una quinta Maldición, pero en este caso el elemento lúdico y la extravagancia del simbolismo son inequívocamente obvios. Al menos eso es lo que uno esperaría; aunque al leer a los Nuevos Críticos surgen ciertas dudas sobre ese punto.

La sociedad humana puede ser estructurada de acuerdo a los estatutos de la Autoridad o de acuerdo a los estatutos de la Libertad. Autoridad es una configuración social estática en la cual la gente actúa en roles superiores e inferiores: una relación sadomasoquista. Libertad es una configuración social dinámica en la cual la gente actúa de igual a igual: una relación erótica. En toda interacción entre personas la Autoridad o la Libertad, son el factor dominante. Las familias, iglesias, logias, clubes, y corporaciones pueden ser más autoritarias que libertarias, o más libertarias que autoritarias.

Mientras avanzamos, se hace evidente que la forma de autoridad más agresiva e intolerante es el Estado, que incluso en la actualidad se atreve a asumir un absolutismo que la Iglesia misma ha abandonado hace tiempo, y a reforzar la obediencia mediante las técnicas de la antigua y vergonzosa Inquisición. Sin embargo, todas las formas de autoritarismo son un pequeño “Estado”, aunque estén formadas solamente por dos integrantes. El comentario de Freud, que el delirio de un solo hombre es una neurosis y que el delirio de muchos hombres es una religión, puede generalizarse: el autoritarismo de un solo hombre es un crimen, y el autoritarismo de muchos hombres es el Estado. Benjamín Tucker lo describió con bastante precisión:

Agresión es simplemente otro nombre del gobierno. Agresión, invasión y gobierno son términos intercambiables. La esencia del gobierno es el control, o el intento de controlar. Aquél que intenta controlar a otro es un gobernador, un agresor, un invasor; y la naturaleza de dicha invasión no cambia: no importa si es cometida por un hombre contra otro - a la manera de un criminal común - o por un hombre contra muchos - a la manera de un monarca absolutista - o por muchos hombres contra uno - a la manera de la democracia moderna.

El uso de la palabra “invasión” por parte de Tucker es notablemente preciso, considerando que escribió esto cincuenta años antes de los descubrimientos básicos de la etología. Todos los actos autoritarios son, de hecho, una invasión al territorio psíquico y físico del otro.

Todos los hechos científicos alguna vez fueron Malditos. Cada invención fue considerada imposible. Todo descubrimiento significó un colapso nervioso para ciertas ortodoxias. Cada innovación artística ha sido denunciada como fraude o locura. La entera red de culturas y “progreso”, y todo aquello que fue hecho por el hombre y no nos fue dado por la naturaleza, son la manifestación concreta de la negación de ciertos hombres a someterse a la Autoridad. No poseeríamos más cosas, no conoceríamos más, y no seríamos más que aquellos primeros primates homínidos de no ser por los rebeldes, por los obstinados y por los intransigentes. Como dijo Oscar Wilde “la Desobediencia fue la Virtud Original del hombre”.

El cerebro humano, que ama leer descripciones de sí mismo que lo definen como el órgano de percepción más maravilloso del universo, es aún más maravilloso como órgano de rechazo. Las razones desnudas de nuestro juego económico son fáciles de descubrir y son innegables una vez que han sido expresadas, pero los conservadores - que usualmente son individuos que se aprovechan de esas razones durante cada uno de los días de su vida - se las arreglan para ignorarlas, o para mirarlas a través de un cristal colorido y tergiversador (de manera similar, el revolucionario ignora el conjunto histórico sobre el curso natural de las revoluciones, desde la violencia al caos, y de vuelta al punto inicial).

Debemos recordar que el pensamiento es una abstracción. En la metáfora de Einstein, la relación entre un hecho físico y nuestra percepción de dicho hecho no es como la relación entre la carne y el caldo de carne, una simple cuestión de extracción y condensación; es más parecida, siguiendo la teoría einsteniana, a la relación entre nuestra gabardina y la boleta que nos dieron cuando la compramos. En otras palabras, la percepción humana implica más codificación que apreciación cruda. La red del lenguaje, o de las matemáticas, o de una corriente artística, o de cualquier sistema humano de abstracción, le proporcionan la estructura a nuestras construcciones mentales, pero no del hecho original, si no del sistema simbólico en el que está codificado, al igual que un cartógrafo colorea un mapa de rojo, no porque ese territorio sea rojo, sino porque sus códigos así lo demandan. Pero cada codificación excluye ciertas cosas, borronea otras, y exagera algunas. La mejor forma de codificar el celebrado salto a través de la ventana de Nijinski durante el clímax de Le Spectre d’une Rose es mediante el sistema de anotación de valet utilizado por los coreógrafos; el lenguaje verbal flaquea al intentar trasmitirlo; la pintura y la escultura pueden capturar la magia de uno de sus instantes, pero de un solo instante del hecho; la ecuación de la física Fuerza=Masa x Aceleración ilumina un aspecto ignorado por todos los otros sistemas de codificación, pero a su vez ignora a todo el resto. Toda percepción está influida, formada, y estructurada por el hábito usual de codificar - hábitos de juegos mentales - del perceptor.

Toda autoridad tiene la función de codificar y de crear las reglas del juego. Los hombres se han sublevado una y otra vez armados con azadones para luchar contra ejércitos armados con cañones; los hombres también se han sometido dócilmente a los opresores más débiles y vacilantes. Todo esto está sujeto al grado de las distorsiones codificadas y al condicionamiento que generan en los reflejos físicos y mentales.

A primera vista, parece que la autoridad no podría existir si todas las personas fueran cobardes o si nadie lo fuera, pero que florece de la manera en que lo hace solo porque la mayoría de la gente es cobarde y algunos son ladrones. En realidad, la dinámica interna de la cobardía y de la sumisión por un lado, y de la rebelión y el heroísmo por el otro, rara vez son percibidas conscientemente tanto por las clases dominantes como por las clases serviles. La sumisión no es identificada con la cobardía, si no con la virtud, y la rebelión no es identificada con el heroísmo, sino con el mal. Para los romanos propietarios de esclavos Espartaco no era un héroe, y los esclavos obedientes no eran cobardes; Espartaco era un villano, y los esclavos obedientes eran virtuosos. Los esclavos obedientes también creían eso. Los obedientes siempre prefieren considerarse virtuosos antes que cobardes.

Si la autoridad implica sumisión, la liberación implica igualdad; la autoridad existe cuando un hombre obedece a otro, y la libertad existe cuando los hombres no obedecen a otros hombres. Por lo tanto, decir que existe la autoridad, es decir que existen las clases, las castas, la sumisión y la desigualdad. Decir que existe la libertad es decir que no existe el clasismo, y es decir que existen la hermandad y la igualdad.

La autoridad, al dividir a la gente en clases, crea dicotomía, disrupción, hostilidad, miedo y desunión. La libertad, al poner a todas las personas a la misma altura, crea asociación, amalgamiento, unión y seguridad. Cuando las relaciones entre las personas están basadas en la autoridad y la coerción se produce disgregación; cuando están basadas en la libertad y la no agresión se produce congregación.

Estos hechos son evidentes y axiomáticos. Si el autoritarismo no poseyera la estructura interna preprogramada y de Doble Nudo del Juego Interminable, la humanidad la habría rechazado hace tiempo y habría recibido al libertarismo.

La queja más común de los pacifistas en contra de la guerra (que los jóvenes son enviados a la muerte por viejos sentados detrás de despachos burocráticos que no corren riesgo alguno), falla en su objetivo. Las demandas de que los viejos luchen sus propias guerras, o de que los líderes de las naciones implicadas sean llevados al frente de batalla, etc., apuntan a un supuesto “sentido de la justicia” que simplemente no existe. Para el típico ciudadano sumiso de una sociedad autoritaria es normal, obvio y “natural” obedecer a los machos mayores y más dominantes, incluso arriesgando su propia vida y la de sus parientes, e inclusive por causas injustas y absurdas.

La Marcha de la Brigada Ligera” - la historia de un grupo de hombres jóvenes enviados a la muerte por circunstancias estúpidas y porque obedecieron una orden insensata sin detenerse a pensar - ha sido, y continúa siendo, un poema popular porque la obediencia ciega de los machos jóvenes a los machos viejos es el reflejo condicionado más preciado en las sociedades humanas y homínidas.

El mecanismo mediante el cual la autoridad y la sumisión son implantadas en la mente humana es la codificación de la percepción. Aquello que encaja en el código es aceptado; todo lo demás está Maldito. El Maldito es ignorado, es dejado de lado, es pasado por alto, y - si esto falla - el Maldito es olvidado.

La peor forma de Maldición está reservada para aquellas cosas que no pueden ser ignoradas. Son embadurnadas con los prejuicios proyectados del cerebro hasta que, ya irreconocibles, pueden ser introducidas en el sistema, clasificadas, indexadas, y enterradas. Eso es lo que le pasa a cada Cosa Maldita que es demasiado espinosa y pegajosa como para ser excomulgada completamente. Como observó Josiah Warren, “es peligroso comprender las cosas nuevas demasiado pronto”. Casi siempre no las comprendemos. Las asesinamos y momificamos sus cadáveres.

Un monopolio de los medios de comunicación puede definir mejor a la elite dominante mejor que la celebrada fórmula marxista “un monopolio de los medios de producción”. Desde que los seres humanos extendimos nuestros sistemas nerviosos a través de canales de comunicación tales como la palabra escrita, el teléfono, la radio, etc., quien controle los medios controlará parte del sistema nervioso de cada uno de los miembros de la sociedad. El contenido de esos medios se transforma en parte de los contenidos del cerebro de cada individuo.

De este modo, en las sociedades pre-literarias los tabúes sobre la palabra hablada eran más numerosos y draconianos que en cualquier otro nivel complejo de organización social. Con la invención de la palabra escrita - jeroglífica, ideográfica o alfabética -, los tabúes fueron trasladados a ese medio; hay menos preocupación por lo que las personas dicen y más preocupación por lo que escriben (algunas de las primeras sociedades en desarrollar la escritura, como los egipcios y los mayas, guardaron secretos religiosos en sus jeroglíficos cuyo conocimiento solamente podían compartir las altas órdenes de sacerdocio y las familias reales). El mismo proceso se repite interminablemente: cada avance en la tecnología de la comunicación es recargado con más tabúes que el avance anterior. Por lo tanto, en la América de hoy (post-Lenny Bruce), uno rara vez escucha de arrestos por blasfemia u obscenidad hablada; la persecución sobre los libros todavía continúa, pero los tribunales interpretan las leyes de manera cada vez más liberal, y los escritores se sienten más confiados de poder publicar virtualmente cualquier cosa; las películas se están desacralizando tanto como los libros, a pesar de que la lucha todavía es caliente en esa área; la televisión, el medio más nuevo, permanece enjaulada por tabúes neolíticos (cuando algunos críticos de la TV cometieron lese majeste sobre un discurso del por entonces Macho Dominante, un tal Richard Nixon, uno de sus tenientes rápidamente les informó que se habían sobrepasado, y toda la tribu - excepto una minoría disidente - aplaudió la reafirmación de la tradición). Cuando aparezca un medio más eficiente, los tabúes sobre la televisión menguarán.

La individualidad del ser humano es la Cosa más completa e implacablemente Maldita, prohibida, excluida, condenada, olvidada, relegada, ignorada, suprimida, reprimida, robada, violada y disfamada que existe. Ingenieros, estadistas, psicólogos, sociólogos, publicistas, terratenientes, burócratas, dueños de industrias, banqueros, gobernadores, comisarios, reyes y presidentes están perpetuamente forzando a la Cosa Maldita a entrar en categorías cuidadosamente preparadas, y están perpetuamente irritados porque la Cosa Maldita no encaja en el espacio que tiene asignado. Los teólogos le llaman pecador e intentan reformarlo. El gobernador le llama criminal e intenta castigarlo. El psicoterapeuta le llama neurótico e intenta curarlo. Y aún así la Cosa Maldita no encajará en el espacio que tiene asignado.