viernes, 26 de diciembre de 2014

EL DISCORDIANISMO EN LAS OBRAS DE ROBERT ANTON WILSON - Segunda Parte (Por David G. Robertson)

HACIENDO VISIBLE EL BURRO: EL discordianismo EN LAS OBRAS
DE Robert Anton Wilson

Segunda Parte (ver Primera Parte)

David G. Robertson

Publicado originalmente AQUÍ

Traducción: Mazzu




El Discordianismo en la obra de Robert Anton Wilson

Es justo decir que, con la posible excepción de las teorías de conspiración, las ideas discordianas son el tema central de Wilson; la realidad es plural y cambiante, y el humor es el recurso más valioso que poseen los seres humanos (Wilson 1986 [1977]: I-III). La interpretación de Wilson del Discordianismo, como se mencionó anteriormente, era fundamentalmente psicológica. Su principio fundamental es el del Principia Discordia; a pesar de que los seres humanos tratamos de percibir el orden en el universo, la verdad es que la realidad es caótica. Tanto el Discordianismo como la obra de Wilson intentan hacer explícito este principio, para así permitir a la persona ver a través de las “realidades” construidas y ordenadas. En términos de Wilson, el Discordianismo era “un intento de hacer visible el burro de Nasrudin” (Wilson 1986 [1977]: 59). La historia va así: el mulá Nasrudín una vez corrió a través de Bagdad tan rápido como podía montado en su viejo burro, y la desafortunada criatura rebuznaba fuertemente. Todos corrieron para saber a dónde iba con tanta prisa. “¿Qué es lo que buscas, Mullah Nasrudin?”, gritó uno de la multitud reunida. “¡Estoy buscando a mi burro!”, respondió él (Wilson 1986 [1977]: 29).

Esta historia, contada en Disparador Cósmico, es uno de los muchos cuentos populares de Medio Oriente en relación con el mítico sabio sufí de Turquía, el mulá Nasrudín (o Nasreddin) (Shah, 1964: 56-97). Shah afirma que las historias Nasrudin están diseñadas para estimular la “conciencia del místico en potencia un poco más lejos en el camino de realización” (Shah, 1964: 56), y también figura en los escritos autobiográficos de George Ivanovitch Gurdjieff (c 1966-. 1949) y son por lo tanto parte de lo que Campbell llama medio cúltico. Se parecen a los acertijos que se encuentran en el budismo Zen conocidos como koans. Estos aforismos, siendo el ejemplo más conocido en Occidente “¿Cuál es el sonido de una sola mano aplaudiendo?”, están diseñados para proporcionar una sacudida a las facultades lógicas de los estudiantes y así ayudarles a dar un paso fuera de sus límites normales de percepción (Watts 1990 [1957]: 179-90). Son citados en el Principia Discordia (Malaclypse el Joven 2007 [1970]: 5), en Illuminatus! (Wilson y Shea 1988 [1975]: 558) y en Disparador Cósmico (1986 [1977]: 19-20), y, de hecho, muchos factores del Discordianismo parecen igualmente diseñados para sacudir los hábitos perceptivos y lógicos, por ejemplo, la Operación Jodementes. Como se señaló anteriormente, Thornley veía al Discordianismo como una forma de budismo zen, y Benares pasó a convertirse en un autor popular del budismo zen en los EE.UU. (sobre todo en su libro de 1977 Zen Sin Maestros, que, tal vez inevitablemente, también contó con un comentario de Wilson).

Wilson escribe que la historia del Burro de Nasrudin contiene “el error más común de los buscadores del Secreto Cósmico”. Mientras miramos por todas partes buscando el “secreto”, en realidad ya lo poseemos, y, de hecho, es lo que nos lleva de un lado a otro; es el sistema nervioso humano (Wilson 1986 [1977]: 29). En la interpretación de Wilson, el burro representa al “meta-programador”, la función del cerebro que puede llegar a ser consciente de su propia programación (Wilson 1986 [1977]: 62). En otras palabras, el cuento se refiere a nuestra incapacidad de ver cómo filtramos la información recibida a por  nuestros sentidos a través de nuestras creencias y prejuicios. Wilson ve el cuento, la Operación Jodementes, y gran parte de su trabajo como ejemplos de un método que llamó “Ontología de Guerrilla”; “La ontología es el estudio del ser; el enfoque de la guerrilla es mezclar tanto los elementos de cada libro que el lector deba decidir en cada página ‘¿Cuánto de esto es real y cuánto es una broma?” (Wilson, 1980: 2).

Illuminatus! fue el primer intento de Wilson de utilizar estas técnicas de guerrilla. Aunque publicado en 1975, Illuminatus! fue escrito en gran parte entre 1969-1971, durante la cúspide de la Operación Jodementes y durante la composición final del Principia Discordia (Wilson 1986 [1977]: 64). El Discordianismo es prominente en todo el libro. Citas del Principia Discordia aparecen al principio de varios capítulos, figuras discordianas, incluyendo a Malaclypse el Joven, aparecen como personajes, y la mayor parte - si no todo - el contenido del Principia es aludido en alguna parte de la narración. Es más, la Operación Jodementes, concebida como una batalla entre los discordianos y los Illuminati de Baviera, es la base de la trama de la novela. Al leer Illuminatus!, sería fácil asumir que el discordianismo era una invención de Wilson. De hecho, la idea de una religión inventada  convertida en algo real, y una vez más convirtiéndose en ficción, parece especialmente discordiana.

Disparador Cósmico también contiene grandes dosis de Discordianismo, y de hecho, puede leerse como la historia de Wilson durante ese período. Allí se profundiza en el “Enigma del 23”, que Wilson había presentado en el Principia, explicando que es un ejemplo del cerebro humano tratando de imponer patrones reconocibles en datos aleatorios, algo conocido por los psicólogos como apofenia (Brugger 2001). Como Wilson había llegado a comprender al ver aparecer de repente el número veintitrés en todas partes, el Enigma constituye una técnica para revelar el grado en que nuestra percepción del mundo que nos rodea es determinada por nuestras ideas preconcebidas.

Visto en conjunto, Illuminatus! y Disparador Cósmico pueden entenderse como piezas complementarias, el enfoque lúdico y serio respectivamente de Wilson sobre el Discordianismo, formando el Cao Sagrado de su obra. Mientras que los fundadores del Discordianismo aparecen como los míticos Malaclypse el Joven, y Omar Khayyam Ravenhurst en Illuminatus!, luego aparecen como los muy humanos Hill y Thornley en Disparador Cósmico. Mientras que el Discordianismo es presentado como en conflicto con los Illuminati de Baviera en Illuminatus!, en Disparador Cósmico, el Discordianismo es presentado como una técnica ontológica para relativizar los sistemas de creencias. En resumen, mientras que Illuminatus! realizó el trabajo de dar a conocer el Discordianismo, Disparador Cósmico expuso claramente sus ideas y su propósito por primera vez.

La recepción de estas obras en el Gran Contexto Cultural

Para muchos, Illuminatus! fue la primera exposición al Discordianismo, y Wilson y Shea recibieron numerosas cartas preguntando si el Principia Discordia era real, y si ellos lo habían escrito (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 42). Wilson escribió muchas otras obras, mientras que el Principia Discordia permaneció relativamente oscuro, y la gente comenzó a ponerse en contacto con el Discordianismo a través de las producciones culturales de Wilson. Wilson llegó a ser identificado más que Shea como el autor de Illuminatus! (Fenster 1999: 164), una identificación que se vio reforzada por sus trabajos posteriores que referían, incluso tangencialmente, a la trilogía (esto incluye a Disparador Cósmico cuyo subtítulo es El Secreto Final de los Illuminati). Las nuevas ediciones del Principia Discordia tienden a amplificar la conexión con Wilson, su breve introducción a la edición de 1979 de Loompanics ha sido reimpresa con frecuencia, por ejemplo (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 41-3). La edición de 2007 del Principia también incluye un poema en homenaje a “Thornley, Hill y Wilson”, los tres ya fallecidos para entonces, que claramente no menciona a Shea, Benares, u otros que también habían contribuido (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 148). Como escribió el curador de una (de tantas) de las versiones en línea del Principia: “mi iniciación a todo esto fue en 1991, en el transcurso de ese maravilloso año capicúa me topé por primera vez con The Earth Will Shake, y procedí a leer toda la Historical Illuminatus Trilogy de Robert Anton Wilson. Esto me llevó a devorar sus otros libros, y al eventual envenenamiento de mi mente con los modos de pensamiento discordantes”[1].

Una comunidad que descubrió el Discordianismo a través de la obra de Wilson fue la de los músicos[2], siendo el ejemplo más claro sin duda el de KLF, el dúo de dance-pop del Reino Unido. Bill Drummond, músico y representante de A&R, y Jimmy Cauty, músico y diseñador gráfico, comenzaron a hacer música juntos en 1983. Sus dos primeros álbumes fueron lanzados bajo el nombre de the Justified Ancients of Mu-Mu (JAMs) y no tuvieron mucho éxito. Sin embargo, Doctorin’ the TARDIS, lanzado en 1988 bajo el nombre de The Timelords, una mezcla deliberadamente trashy de la melodía del tema de Dr Who y “Rock and Roll Part 2” de Gary Glitter, se convirtió en número uno en el Reino Unido. Cambiando su nombre a The KLF (por Kopyright Liberation Foundation o Fundación de Liberación del Kopyright), pasaron a convertirse en una de las bandas más importantes de Inglaterra, consiguiendo insertar cinco hits consecutivos al top five entre agosto de 1990 y marzo de 1992, incluyendo dos números uno en EEUU. (Sharkey 1994).



En 1978, a los veintitrés años de edad (por supuesto), Drummond había ayudado a diseñar y construir los escenarios para la adaptación teatral de Ken Campbell de Illuminatus! (Drummond 2000: 49), y la obra de KLF contiene frecuentes referencias al Discordianismo. El nombre Justified Ancients of Mu-Mu fue tomado de Illuminatus!, y la cosmología de Illuminatus! constituye un trasfondo que se teje a través de los muchos proyectos del dúo (McLeod 2009: 116). La letra de su primer single “All You Need is Love” (1983) contiene la frase “Immanentize the Eschaton!”, y “Last Train to Transcentral” (versión de 1991) contiene la frase “Está bien, recuéstense en el piso y mantengan la calma”, ambas citas de Illuminatus! (Wilson 1986 [1977]: 1, 125). Su obra ostenta numerosos ejemplos - al parecer deliberados - del número veintitrés[3]. Su libro The Manual (How to Have a Number One the Easy Way) refiere a su “método zenarquístico”, invocando la filosofía de Kerry Thornley post-Principia Discordia, una mezcla de budismo y anarquía (Cauty y Drummond 1988). La irreverencia de corta-y-pega de las técnicas de sampleo empleadas en éxitos como “3 AM Eternal” y “Last Train to Transcentral” hace eco de la composición estilo collage del Principia Discordia y la irreverencia histórica de Illuminatus!

Muchas de las actividades de KLF hacían eco de la Operación Jodementes. En el pico de su fama, fueron invitados a actuar en la ceremonia de premiación de los BRITS Awards, y realizaron una versión thrash de “3 AM Eternal” junto al grupo de rock industrial Extreme Noise Terror, durante la cual Drummond disparó una ametralladora cargada con balas de fogueo a la audiencia. The KLF anunció su retiro de la industria de la música, y unos meses más tarde eliminó la totalidad de su catálogo (Sharkey 1994). Aún sigue siendo inconseguible porque esencialmente destruyeron su legado histórico, una acción que ningún otro artista con el reconocimiento a nivel popular y de la crítica que ellos tenían ha intentado nunca. Reemergiendo más tarde como la K Fundation, Cauty y Drummond aplicaron su crítica discordiana a la escena contemporánea del arte visual. En 1993, le ofrecieron a Rachel Whiteread - ganadora del premio Whitbread al Mejor Artista - el Premio de la K Fundation al Peor Artista, un premio que pagaba el doble que el Whitbread. Whiteread inicialmente se negó, pero cuando Drummond y Cauty amenazaron con quemar el dinero del premio, ella aceptó, diciendo que iba a distribuirlo entre los artistas necesitados y a la caridad. Al año siguiente Cauty y Drummond llevaron al periodista Jim Reid y a un camarógrafo a la isla de Jura en las Hébridas para presenciar la quema ritual de un millón de libras en efectivo, la totalidad restante de las ganancias de KLF en su carrera musical, y la destrucción de efectivo más grande en la historia del Reino Unido (McLeod, 2009: 124-5). Estos eventos fueron pensados como una crítica a la escena del arte contemporáneo, en la que un círculo en gran medida de artistas auto-seleccionado escogía a los artistas que se convertirían en celebridades reverenciadas. Recibieron algo de atención de los medios, a pesar de que el asunto en gran parte fue tratado de manera sensacionalista, y el análisis y la discusión fue tristemente limitado (Sharkey 1994). Sin embargo, en el Reino Unido al menos, esto fue una intromisión efectiva de las ideas discordianas en el discurso dominante.

En un contexto global, sin embargo, la película de Joel Schumacher El Número 23 (2007), representa una mayor penetración de las ideas discordianas en la cultura dominante. Jim Carrey, más famoso por sus papeles de comedia, interpreta a Walter Sparrow, quien recibe un libro titulado El Número 23, supuestamente escrito por un tal Topsy Kretts. A medida que lo va leyendo, descubre muchos paralelismos extraños entre el personaje central del libro y su propia vida. También describe una relación con una “rubia suicida” que estaba obsesionada por el número veintitrés, el cual veía en todas partes, y que termina llevándola a la locura. El libro finaliza en el capítulo veintidós, con el narrador de pie sobre una cornisa, indeciso sobre suicidarse después de haber matado a su amante. Después de intentar contactar sin éxito con el autor, se revela que el mismo Sparrow escribió el libro, y es la confesión de un asesinato que había cometido. Había saltado balcón, sufriendo una pérdida de memoria que le hizo olvidar el asesinato. La película recibió revisiones críticas mediocres en general, a pesar de que tuvo un moderado éxito de taquilla.

Carrey era lo suficientemente consciente de “Enigma del 23” antes de nombrar a su productora JC23, a pesar de no conocer su origen. Sin embargo, el escritor británico Fernley Philips investigó más a fondo, y afirma abiertamente que la inspiración vino de Wilson. La película no menciona a Wilson directamente, a pesar de que aparece un personaje llamado Dr. Sirius Leary, que puede ser una referencia a Timothy Leary y las experiencias de Wilson con Sirio detalladas en Disparador Cósmico. No obstante, el descubrimiento del personaje central de un oscuro libro que de pronto llena su vida con coincidencias con el número veintitrés podría entenderse como una ficcionalización de la experiencia de muchas personas al leer Disparador Cósmico por primera vez. La película puso el “Enigma del 23” de nuevo en el ojo público, y aparecieron una serie de artículos en la prensa y en Internet resumiendo el enigma; Fortean Times, por ejemplo, reimprimió el artículo de Wilson “El Fenómeno del 23” (1977), incluyendo un prefacio con una referencia a la película.

Sin embargo, la conexión se hace explícita en la película alemana 23 (1998), dirigida por Hans-Christian Schmid, en la que un joven huérfano llamado Karl Koch se obsesiona con Illuminatus! y otras obras de Robert Anton Wilson. Se convierte en un hacker que intenta obtener evidencia de la conspiración mundial que cree subyacente en las estructuras de poder político y económico, tomando el nombre Hagbard Celine. Sin embargo, desarrolla una adicción a la cocaína y se vuelve cada vez más paranoico, siendo eventualmente internado en un hospital, donde poco después muere en circunstancias misteriosas. La película está basada en hechos reales, uno de los primeros casos registrados de hacking, relatados en The Cuckoo's Egg: Tracking a Spy through the Maze of Computer Espionage (Stoll 1989).



Las obras de Wilson han sido motivo de especial atractivo para las subculturas informáticas de los gamers, los programadores y los hackers. Wilson, Illuminatus!, Eris y el Discordianismo han recibido entradas prominentes en el New Hacker’s Dictionary, originalmente un glosario en línea de jerga hacker, y en efecto Wilson era considerado casi como un “héroe” de los piratas informáticos (McLeod 200: 177-8). “Fnord” se utiliza a menudo en las subculturas informáticas como etiqueta para juegos mentales humorísticos en e-mails y mensajes de grupos de noticias, sobre todo cuando se trata de teorías conspirativas (Raymond 1996: 196). También es utilizado por los programadores como una “variable metasintáctica”, “(un) nombre que se utiliza en los ejemplos y con el que se identifica el tema que está en discusión, o cualquier miembro aleatorio del tipo de cosas que se están debatiendo” (Raymond 1996: 301).

Los hackers y programadores pueden haber encontrado el atractivo científico o psicológico de las experiencias religiosas y/o paranormales que Wilson describe sin la condescendencia que a menudo acompaña a tales descripciones. Lo que es más, Wilson emplea con frecuencia metáforas informáticas para describir tales experiencias; por ejemplo, su libro Psicología Cuántica está subtitulado “Cómo el software cerebral te programa a ti y a tu mundo”. (Wilson 1990). Wilson también fue un defensor de la tecnología de Internet, adoptando tempranamente tanto el correo electrónico como los blogs y, más tarde, fundando la Academia Maybe Logic, una “escuela” en línea para la difusión de las ideas que se trataban en sus obras. McLeod también señala que “la irreverencia del Discordianismo tenía un cierto atractivo para el naciente movimiento de hackers de los 70s y 80s, así como para otros copyfighters en ciernes” (2009: 117), e Illuminatus! sirvió para propagar sus ideas a través de la subcultura: “Illuminatus! atrajo a quienes se resistían  activamente al sistema - social, tecnológico, y legal - que imponía restricciones sobre la manera en que podemos jugar, remezclar, o ‘hackear’ los códigos informáticos, la cultura, e incluso lo que llamamos realidad” (2009: 116-117 ).

De esta manera, el Discordianismo formó una fuerte conexión con la ideología emergente del “culture jamming”, donde los artefactos culturales son incautados y re contextualizados o modificados, subvirtiéndolos y volviéndolos en contra de sus productores originales (McLeod 2009: 119). Los discordianos participaron en este proceso a través de la composición de corta-y-pega y la Operación Jodementes, los KLF a través del grafiti y el sampleo irreverente, y los activistas informáticos participaron través de la piratería y la manipulación digital de la publicidad en sitios como Adbusters. Vale la pena considerar si esta actitud anti-copyright ha influido en el surgimiento de intercambio de archivos a través de redes peer-to-peer descentralizadas. Además, al igual que el Discordianismo, estas prácticas están conectadas a una crítica anticapitalista general, a pesar de ser, al mismo tiempo, productos de la ideología individualista del capitalismo (Cusack 2010: 24).

Conclusión

En este capítulo se ha demostrado cómo las obras de Robert Anton Wilson, aquí ejemplificadas por la novela Illuminatus! y el autobiográfico Disparador Cósmico, han funcionado como plataformas para la difusión de ideas discordianas en la cultura en general. Las obras de Wilson atrajeron a una red interrelacionada de aficionados a la informática, músicos y otros artistas que transmitieron las ideas discordianas a un público más amplio que de otra manera no habría estado en contacto con ellas. En este capítulo se han dado ejemplos concretos de la industria de la música, la cultura informática y el “Enigma del 23” en la industria del cine, aunque se podrían dar otros ejemplos. En estos ejemplos, el Discordianismo, presentado por Wilson, encajó a la perfección con las técnicas de culture-jamming de la era digital emergente y su crítica al copyright y al capitalismo corporativista, ayudando a las ideas discordianas a pasar del medio cúltico al medio cultural más amplio (Cusack 2010: 44). De hecho, los términos más comunes que actúan como significantes de simpatía discordiana, principalmente “fnord” y el 23, pueden ser directamente rastreados hasta las obras de Robert Anton Wilson.

En otro sentido, sin embargo, los intentos de Wilson para popularizar el Discordianismo también podrían considerarse un fracaso. Wilson declaró que “mi objetivo es tratar de hacer que la gente entre en un estado de agnosticismo generalizado; no se trata sólo de Dios, sino de ser agnóstico con respecto a todo” (citado en Carlson 2007). La actual aceptación del Discordianismo dentro de la comunidad pagana, sin embargo, sugiere que este objetivo no fue alcanzado. Más bien, la difusión de las ideas discordianas en la cultura general ha tendido hacia un afianzamiento de ciertos conceptos como del “fnord” o el del “Enigma del 23”, en lugar de una amplia aceptación de las ideas más sofisticadas relativas al agnosticismo modelo, que era lo que el Discordianismo representaba para él. Del mismo modo, la creencia en las meta-conspiraciones que implican a los Illuminati o a cualquier otro grupo están más arraigadas y extendidas en la cultura contemporánea de lo que estaban en la década de los70s, durante el apogeo del Discordianismo (Barkun 2003), y Wilson es considerado como una especie de héroe para la subcultura conspirativa a pesar de su alto grado de escepticismo en cuanto a la validez histórica de las narrativas conspirativas.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los hackers son ateos, agnósticos o neo-paganos, McLeod señala: “hay una definida tensión de sensibilidad mística, casi gnóstica, que aparece incluso entre aquellos hackers que no participan activamente del neo-paganismo, el Discordianismo, o el Zen. El folclore hacker que rinde homenaje a ‘magos’ y habla de encantamientos y demonios contiene demasiada veracidad psicológica sobre esas cosas para ser simplemente una broma” (Raymond 1996: 526). El Discordianismo ciertamente parece contener para muchos “demasiada veracidad psicológica” para ser simplemente una broma. El punto de Wilson, sin embargo, era que no había tal verdad a ser encontrada. Parece, por tanto, que para la mayoría, Wilson no pudo hacer visible el burro de Nasrudin. Sin embargo, mediante la popularización del Discordianismo, quizás algunos comenzaron a escucharlo rebuznar un poco.


Bibliografía

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[1] James “Eric” Tilton, “Introduction,” http://www.cs.cmu.edu/~tilt/principia/introh.html.

[2] Mi primer encuentro con el Discordianismo fue mediante una copia barata de Disparador Cósmico que me encontré en un estudio de grabación hace unos quince años. Que lo haya encontrado entre las dos docenas de libros de bolsillo baratos que habían allí, sugiere que los que lo habían leído querían que otros lo encontrasen al azar, como ellos lo habían hecho, para que fuesen desafiados los modelos perceptivos de quienes lo hallaran.

[3] Para más ejemplos que los necesarios ver: http://easyweb.easynet.co.uk/~stuey/klf/23.htm

miércoles, 24 de diciembre de 2014

EL DISCORDIANISMO EN LAS OBRAS DE ROBERT ANTON WILSON - Primera Parte (Por David G. Robertson)

HACIENDO VISIBLE EL BURRO: EL discordianismo EN LAS OBRAS
DE Robert Anton Wilson

David G. Robertson

Publicado originalmente AQUÍ

Traducción: Mazzu



Introducción

El Discordianismo fue inventado en 1957 por dos amigos de la escuela, Greg Hill (1941-2000) y Kerry Thornley (1938-1998). Se basa en la adoración a Eris, la diosa griega del caos, y es notable por su uso del humor irreverente. Aunque originalmente satírico, el Discordianismo se convirtió en un sofisticado sistema de creencias durante la década de 1970, y llegó a ocupar una posición de cierta respetabilidad entre los grupos neo-paganos de los Estados Unidos. Aunque generalmente es desestimado como una religión paródica, algunos estudiosos han argumentado que a pesar de sus raíces, el Discordianismo merece ser tratado como una religión “real” (Cusack 2010: 46-51; Adler, 1986: 328-337).

La escritura principal del Discordianismo es el Principia Discordia, publicado por primera vez en 1969, aunque no estuvo ampliamente disponible hasta la edición de 1979. Podría decirse que la difusión de mayor éxito de las ideas Discordianas fue a través de la obra del escritor estadounidense Robert Anton Wilson (1932-2007). El éxito de Illuminatus! (1975, en coautoría con Robert Shea) y el autobiográfico DisparadorCósmico (1977), transmitió las ideas Discordianas en un medio cultural más amplio y con más éxito que el logrado por Hill y Thornley.

Este capítulo examina ejemplos concretos de cómo estos productos culturales funcionaron como sitios para la difusión de ideas Discordianas. Utilizando la producción de la perspectiva cultural, que sostiene que la cultura y la estructura social forman una dialéctica de desarrollo en la cual los productos culturales son afectados y son capaces de afectar estructuras sociales más amplias (Peterson & Anand 2004: 311-2), alego que la exégesis de Wilson del Discordianismo atrajo a grupos que de otra manera nunca habrían estado en contacto con él, en particular los que utilizan tecnologías emergentes, como los piratas informáticos y los músicos. En efecto, Wilson operó como un “hombre de contacto”, mediando entre el significado de ideas espirituales polémicas como el discordianismo o las sincronicidades de Jung y el ambiente de los cultos, y en última instancia dentro de la cultura de manera más amplia (Hirsch 1972, 650-1).

Comienza con una descripción de los orígenes del discordianismo, sus principios y su relación con otras religiones. Esto es seguido por un repaso de la vida y obra de Robert Anton Wilson, sus vínculos históricos y temáticos con el Discordianismo, y una discusión de cómo Illuminatus! y Disparador Cósmico forman un todo conceptual en el que el Discordianismo ejemplifica la filosofía del agnosticismo modelo de Wilson. Entonces busco demostrar cómo tres de los ejemplos más comunes de las ideas Discordianas en la cultura popular fueron influenciados por estas y otras obras de Robert Anton Wilson, específicamente las subculturas “hacker” de programación de computadoras, la música popular emergente basada en la utilización de samples, ejemplificada aquí por el grupo inglés KLF, y la apropiación del “Enigma del 23” en el cine comercial. Para concluir, sin embargo, reevalúo qué tan exitosa fue la difusión de Wilson de las ideas Discordianas, dado el contexto más amplio de su trabajo; mucho menor, argumentaré, de lo que podría parecer a primera vista.

El nacimiento del Discordianismo

Kerry Thornley y Greg Hill crecieron en East Whittier, California donde junto a Bob Newport y Bill Stevens, constituyeron un pequeño círculo de lo que hoy se llamaría “geeks” interesados en la ciencia ficción, el humor irreverente de la revista Mad, la filosofía, el humanismo, la poesía, las religiones orientales y las creencias inusuales de todo tipo (Gorightly 2003: 26-8). El grupo se reunía en locales de bowling donde a pesar de ser menores de edad, podían comprar alcohol. En una noche en particular en 1957, Hill y Thornley discutían sobre unos poemas que Thornley había escrito sobre el tema del orden emergiendo del caos. Hill no estaba de acuerdo con Thornley; el orden, insistió, era una construcción de la mente humana, y sólo el caos era real (Gorightly 2003: 57-8). Esta revelación fue posteriormente mitificada en el Principia Discordia:

Observaron a su alrededor, y vieron que los jugadores estaban congelados, como estatuas, en una variedad de cómicas posiciones y que una bola de bolos estaba categóricamente anclada al piso, sólo a pulgadas de los pinos hacia los cuales había sido lanzada, para derribarlos. Los dos se miraron el uno al otro, totalmente incapaces de explicar el fenómeno. La situación era de suspensión y uno de ellos notó que el reloj se había detenido.

Entonces un chimpancé peludo y con el hocico gris, entró al salón caminando erguido con su metro cincuenta centímetros, sereno y con una majestuosidad natural. Llevaba un pergamino y caminó hacia los dos jovencitos.

“Caballeros’” dijo él, “¿Por qué la luna de Pickering da vueltas en una órbita en reversa? Caballeros, tienen pezones en el pecho; ¿ustedes dan leche? Y, Caballeros, ¿qué se debe hacer con la Ley de Heisenberg, si se puede saber?” El chimpancé hizo una pausa. “¡ALGUIEN TUVO QUE PONER TODA ÉSTA CONFUSIÓN AQUÍ!”

Y con eso él reveló su pergamino. Era un diagrama, como un ying-yang con un pentágono de un lado y una manzana en el otro. Luego el chimpancé explotó y los dos jóvenes perdieron la consciencia. (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 7-8)[1]

Ambos jóvenes afirmaron haber tenido un sueño cinco noches más tarde, durante el cual la diosa Eris (Discordia en latín) se les había aparecido. Ella declaró que la libertad radica en darse cuenta de la irrealidad de todo dogma, “Y en medio de chillidos y con lágrimas en sus mejillas, cada uno nombró al otro Alto Sacerdote de su propia locura, y juntos se declararon a sí mismos la sociedad de la Discordia, lo que sea que eso significara” (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 9-10). En resumen, una noche de borrachera, o en el transcurso de una serie de noches, a dos jóvenes creativos se les ocurrió una idea que satirizaba a las “religiones” y encajaba en su interés por la religión oriental.

Thornley, tres años mayor que Hill, se matriculó en la universidad para estudiar periodismo, pero pronto lo abandonó para ingresar en el ejército, donde se encontraría acuartelado en Santa Ana junto al futuro asesino de John F. Kennedy, Lee Harvey Oswald (Gorightly 2003: 28 -30). Luego regresó a East Whittier, y para finales de 1963, él y Hill, ahora graduado, se mudaron juntos a Nueva Orleans, donde volvieron al Discordianismo (Gorightly 2003: 57). Para 1965 habían comenzado a codificar la compleja teología del Principia Discordia, y habían adoptado las identidades Discordianas con las que serían conocidos en el futuro, Hill como Malaclypse el Joven (o Mal-2), y Thornley como Omar Khayyam Ravenhurst (Cusack 2010: 28). Su “iglesia” original fue nombrada POEE (la Paratheo-Anametamísticahermandad de – of - Eris Esotérica), aunque más tarde, cuando la interpretación de los fundadores del Discordianismo comenzó a divergir, Thornley formó el anarquista y antiautoritario ELF (Frente de Liberación Erisiano), y Hill formó la Joshua Norton Cabal, algo más mística y pasiva (Wilson, 1998: 155).

La versión más antigua del Principia Discordia (subtitulada Cómo Perdimos el Oeste, y significativamente diferente a la versión publicada) fue copiada en un mimeógrafo en la oficina del fiscal de distrito Jim Garrison por una amiga de Hill en 1965 (Gorightly 2003: 135). Compuesto por Hill, el material fue trabajado y elaborado a través de la correspondencia entre el círculo de amigos, que se había ampliado para incluir al autor Camden Benares, el psiquiatra Robert Newport, la poetisa Judith Abrahms y los futuros autores de Illuminatus! Robert Shea y Robert Anton Wilson (Wilson 1986 [1977]: 59). Aunque el trabajo continúa siendo acreditado únicamente a Hill, él estima que fue responsable de 50% del total del texto y del 10% de los gráficos, así como de haber montado el documento final (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 130). El texto completo (subtitulado Cómo Encontré Diosa y Lo Que Le Hice Cuando La Encontré) fue publicado en 1969, y tiene el formato típico de los fanzines de la época, literalmente un collage de texto escrito a máquina, recortes de periódicos descontextualizados, sellos de goma y manuscritos marginales.

Teología Discordiana

Los discordianos a menudo afirman que mientras otras religiones tienen dogmas - que son creencias estrictas, absolutas y necesarias – el Discordianismo tiene “catmas”, que son creencias flexibles, relativas y opcionales (Wilson 1986 [1977]: 59). Sin embargo, el Principia Discordia contiene un sistema religioso complejo y sutil, aunque esto es a menudo oscurecido por su estructura caótica. Tal vez la mejor forma de resumir la teología del Principia es el símbolo supuestamente revelado a Hill y a Thornley en la visión en la bolera. El Cao Sagrado, también a veces referido como la Mezco-Lanza (Hodge-Podge), es una variación del Yin-Yang que contiene una manzana con la inscripción “Kallisti” en un lado,  representando al caos, y un pentágono representando al orden en el otro. Tomado en su conjunto, sin embargo, el Cao Sagrado simboliza la idea Discordiana de que tanto el orden como el caos son conceptos artificiales, y que creer que uno sea más “real” que el otro es una ilusión. El Cao Sagrado representa al “caos puro”, los basamentos metafísicos de todo lo que existe, y un nivel más allá de cualquier distinción (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 49-51).



La manzana representa el Desaire Original, la versión del Principia del mito griego de la Manzana de la Discordia. Zeus se negó a invitar a Eris al banquete de bodas de Peleo y Tetis, debido a su reputación de causar caos. Buscando vengarse, Eris formó una manzana de oro, que llevaba la inscripción KALLISTI, “para la más bella”. El día de la fiesta, ella la hizo rodar por el suelo de la sala, tras lo cual Atenea, Hera y Afrodita la reclamaron diciendo que la inscripción hacía referencia a ellas, lo que produjo una pelea. Esto llevó al juicio de Paris, y, finalmente, a la guerra de Troya, que fue el comienzo de la discordia entre los seres humanos (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 17-8).

Los Discordianos, sin embargo, ven “la salvación en los disparates”, y creen que la respuesta a los problemas de la humanidad está en no tomarse a sí misma demasiado en serio (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 74). Sin embargo, la humanidad sigue creyendo que el universo está fundamentalmente ordenado. Según el Principia Discordia, en 1166 aC, un individuo llamado Caragrís empezó a enseñar que, dado a que el orden era evidente a su alrededor, el universo debía ser fundamentalmente ordenado, y por lo tanto el juego y el humor eran pecaminosos. Este supuesto, que el orden es la fuerza dominante de la realidad, se llama la Ilusión Anerística (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 49), y el desequilibrio psicológico y espiritual que provoca se llama La Maldición de Caragrís, que hace que la vida parezca fea y bárbara (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 42). La Ilusión Anerística está representada por el pentágono en el Cao Sagrado. También representa la Ley de los Cincos, que establece que el número cinco está involucrado, directa o indirectamente, en todo fenómeno, o se puede hacer que lo esté, con el debido esfuerzo e ingenuidad (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 16). Los Cincos se encuentran a lo largo de todo el Principia (que a su vez ha tenido cinco ediciones); por ejemplo, había cinco secciones del POEE (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 20), y el Discordianismo tiene cinco grados (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 22). Otro ejemplo es la versión Discordiana de los Diez Mandamientos, conocida como el Pentavómito:

I - No hay Diosa más que la Diosa y Ella es Tu Diosa. No hay Movimiento Erisiano más que el Movimiento Erisiano y es el Movimiento Erisiano. Y cada Cuerpo de Manzana Dorada es el amado hogar de un Gusano Dorado.

II - Un Discordiano Siempre Debe usar el Sistema Oficial de Numeración Discordiana de Documentos.

III - Durante su Iluminación temprana, un Discordiano debe marcharse solo & tomar parte gozosamente de un Hog Dog un viernes; esta Ceremonia Devocional es para Protestar en contra de los Paganismos populares del Día: de la Cristiandad Católica (nada de carne los Viernes), del Judaísmo (nada de carne de Cerdo), del Hinduismo (nada de carne de Vaca), del Budismo (nada de carne de animal) y del Discordianismo (nada de Pan de Hot Dogs).

IV - Un Discordiano no debe Tomar Parte en el consumo de Pan de Hot Dogs, pues fue el Consuelo de Nuestra Diosa, cuando Ella fue confrontada con el Desaire Original.

V - Un Discordiano tiene Prohibido Creer lo Que Lee.

Discordianismo y Religión

El Pentavómito ejemplifica cómo el Discordianismo satiriza a la religión. Es, en general, un pastiche de los Diez Mandamientos bíblicos, pero el primer punto satiriza la Shahada, la expresión formal de la fe en el Islam, y el tercer punto es un ataque ecuánime a las restricciones impuestas por las principales tradiciones religiosas del mundo. Los discordianos no niegan que hay un elemento de parodia en su fe, aunque el Discordianismo ya no es entendido como una mera parodia de religión. Más que una broma disfrazada de religión, para muchos practicantes, el Discordianismo es más bien una religión disfrazada de broma (Gorightly 2003: 60).

A principios de la década de 1970, el caos que Eris personificaba había comenzado a afectar la vida de los creadores del Principia. Como Thornley dijo, “si hubiera sabido que todo esto iba a hacerse realidad, habría escogido a Venus” (Adler, 1986: 336). Durante ese período, Thornley se había vuelto casi clínicamente paranoico (aunque nunca fue internado), y por un tiempo creyó que Wilson había sido reemplazado por un agente de la CIA (Cusack 2010: 45). Hill quedó devastado por su divorcio a principios de los 70s, y se hundió en la depresión y el alcoholismo, mientras trabajaba para el Bank of America (Gorightly 2003: 261). Wilson y su esposa Arlen quedaron igualmente devastados por el asesinato de su hija adolescente durante un robo frustrado en 1976 (Wagner 2004: 35). “Al principio pensé que yo estaba jodiendo con Eris”, dijo Hill después, “ahora veo que Eris me está jodiendo a mí” (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 31).

Aunque Hill y Thornley comenzaron el Discordianismo como una broma, llegaron a creer en Eris, por no decir a confiar totalmente en Ella, (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 31, 132). “Si uno hace este tipo de cosas lo suficientemente bien, comienzan a funcionar”, descubrió Greg Hill. “Si uno toma en serio a una diosa de la confusión, lo enviará a través de un viaje metafísico tan profundo y tan válido como cuando uno se toma en serio a un dios como Yahvé” (Adler, 1986: 335). Thornley llegó a entender al Discordianismo como una forma americana de budismo Zen (Gorightly 2003: 11). En la década de 1960 Thornley se involucró con Kerista, una comuna californiana de amor libre (Cusack 2010: 37), y entre mediados y finales de la década de 1970, el Discordianismo comenzó su movimiento constante hacia la aceptación como una forma de Neo-paganismo moderno. El paganismo, al igual que el Discordianismo, está basado en el culto a la diosa, y la irreverencia del Discordianismo encajaba bien con las tendencias anti-establishment del Paganismo. De hecho, Margot Adler acredita a Thornley como el primero en nombrar “paganas” a las emergentes religiones de la naturaleza (Adler, 1986: 294).

El proceso se completó en mayo de 2001, cuando un grupo de discordianos descontentos con figurar como una “Parodia de Religión” en el motor de búsqueda de Yahoo!, lanzaron una campaña de correos electrónicos para reclasificar al Discordianismo. Insistieron en que el Discordianismo figurara en “Religiones y Credos”, o que todas las religiones fueran incluidas en “Parodia de Religión”, con el argumento de que no existía ningún conjunto de criterios sobre qué constituía una religión válida. El resultado final fue una victoria parcial: se pasó de “Parodia de Religiones” a “Entretenimiento-Religión-Humor”, que parece haber sido una categoría más aceptable. Como admitió un discordiano: “Bueno, somos graciosos” (Chidester 2005: 199).

La autoconsciencia del discordianismo sobre su origen ficticio es una de las razones por la cual la mayoría de los académicos se ha resistido a clasificarlo como una “religión”, ya que niega las estrategias tradicionales de legitimación como la profecía, la canalización o la conexión a tradiciones pre-existentes (Cusack 2010: 1). A pesar de esto, el discordianismo ha entrado en vigor como una religión para muchos, como hemos visto, y por lo tanto cuestiona la importancia de estas estrategias tradicionales. Del mismo modo, su uso del humor desafía la visión tradicional de que las ideas religiosas deben ser tratadas con respeto. De hecho, el discordianismo no se burla de la religión per se, sino más bien de todos los sistemas de creencias rígidas, religiosos y seculares, y por lo tanto no cuestiona la religión tanto como la relativiza. Como Hill declaró más tarde: “A su debido tiempo las polaridades entre el ateísmo y el teísmo se vuelven absurdas. La idea era trascender. Y cuando trasciendes uno, tienes que trascender el otro” (Adler, 1986: 335). Para decirlo de otra manera, al parodiar la religiosidad, el discordianismo también parodia el materialismo rígido. Su verdad está en revelar que ambos estados son igualmente irreales. Esta posición está implícita en el Principia Discordia de Hill, pero se expresa con mayor claridad en la obra de Robert Anton Wilson.

Robert Anton Wilson

Robert Anton Wilson nació en Brooklyn, Nueva York, en 1932; hijo de padres irlandeses,  fue criado como católico (Carlson 2007). Fue tratado por la poliomielitis con el polémico método de la hermana Kenny, que le salvó la vida, y que tal vez cimentó su interés posterior en las ideas no tradicionales (Wilson, 1991: 48-9). Estudió ingeniería y matemáticas en la Universidad de Nueva York, aunque permaneció fascinado por las figuras marginales religiosas y mágicas (Wagner 2004: 79). Con el tiempo se pasó al periodismo independiente, y en 1965 se hizo editor asociado de la revista Playboy, tal vez como resultado de haber entrevistado a Timothy Leary para The Realist, y publicó sus primeros cuatro libros bajo sus auspicios (Carlson 2007).

Wilson conoció a Kerry Thornley en 1966, cuando Thornley era director de una pequeña revista llamada The New Libertarian. Comenzaron a escribirse, y, finalmente, Wilson fue introducido al Discordianismo (Wilson 1986 [1977]: 56). Wilson contribuyó al Principia Discordia bajo el nombre de Mordecai Malignatus (o “Mord el Funesto”), en particular con la adición del “Enigma del 23” a la Ley de los Cinco con el argumento de que dos más tres es igual a cinco (Wilson 1986 [1977]: 43- 47), y con un poco de material en referencia a los Illuminati de Baviera, HP Lovecraft, James Joyce y el Gran Sello de los EE.UU., al parecer, presagiando Illuminatus! (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 71-73).

Por esta época, Jim Garrison (en cuya oficina había sido copiado el primer borrador del Principia Discordia) había comenzado su investigación sobre el asesinato de John F. Kennedy. Él creía que había una conspiración con sede en Nueva Orleans para asesinar al presidente (Perry 2003: 392), y que Thornley, dada su conocida asociación con Lee Harvey Oswald y sus conexiones en Nueva Orleans, había formado parte de ella (Gorightly 2003: 91). Thornley se enteró de que uno de los ayudantes de Garrison creía que la fuerza motriz detrás del asesinato eran los Illuminati de Baviera (Gorightly 2003: 135). Los Illuminati de Baviera eran una orden secreta iniciática fundada en 1776 por Adam Weishaupt con el objetivo de promover los principios de la Ilustración, y aunque fueron disueltos en 1788, se han convertido en un número ubicuo en las teorías de conspiración contemporáneas (Neugebauer-Wolk 2006). Thornley comenzó a afirmar que era un agente Illuminati, y Gorightly argumenta que era un intento de confundir deliberadamente a Garrison (Gorightly 2003: 136). Esto se convirtió en la “Operación Jodementes”, mediante la cual Thornley y Wilson instigaban diversos proyectos diseñados para desafiar las concepciones del mundo de la gente a través de la desobediencia civil, el arte de performance y otras técnicas de guerrilla (Gorightly 2003: 147). Esto incluía la distribución de tarjetas que proclamaban en un lado “Ya no hay amigos en ningún lugar", y lo opuesto, “Ya no hay enemigos en ningún lugar”, en el reverso (Cusack 2010: 40). Publicaron artículos en revistas underground que sugerían planes anarquistas no violentos como PURSE (“Permanent Universal Rent Strike Exchange”, Huelga Universal Permanente a la Renta de Cambio”) en la que todos simplemente dejaban de pagar el alquiler para siempre (Wilson 1986 [1977]: 63).

La participación de Wilson en el discordianismo se fertilizó de manera cruzada con el material conspirativo con el que estaba en contacto como editor de Playboy, e Illuminatus!, co-escrito con Robert Shea (1933-1994) - otro editor de Playboy - fue el resultado (Wilson 1986 [1977]: 145). Se publicó finalmente en 1975, en tres volúmenes forzosamente truncados (Wilson 1986 [1977]: 155). Su motivo central es tratar a todas las teorías conspirativas como si fueran ciertas, y mezcla el discordianismo con el asesinato de John F. Kennedy, los intereses ocultos del nazismo, la música de rock and roll y Mitos de Cthulhu de HP Lovecraft, todo esto en un almácigo psicodélico de ochocientas páginas. Tras su publicación en un solo volumen en 1988, fue el libro de ciencia-ficción en rústica más vendido en los EE.UU. (Librizzi 2003: 339).

Saúl Goodman y Barney Muldoon son llamados para investigar un atentado en las oficinas de la revista Confrontación. Descubren que su editor, Joseph Malik, ha desaparecido, pero ha dejado una caja de metal que contiene unas notas tituladas “Proyecto Illuminati”, donde se afirma que los Illuminati han estado detrás de todos los asesinatos políticos en la historia de Estados Unidos. El reportero de Malik, George Dorn, termina en el submarino del operario discordiano Hagbard Celine, donde se inicia en los misterios del Discordianismo, y se involucra en un altercado con los Illuminati en las ruinas de la Atlántida. Dorn, Malik, Goodman y Muldoon se ven arrastrados a la guerra en curso entre los Illuminati y los Justificados Ancianos de Mummu (JAMs). Los Illuminati tienen la intención de “inmanentizar el eskatón” (Wilson y Shea 1988 [1975]: 1) – poner en marcha el fin del mundo - a costa de sacrificar los dos millones de asistentes de un concierto de rock en Ingolstadt con la ayuda de una división de soldados nazis resucitados. Este sacrificio liberará la energía que hará posible que los Illuminati alcancen simultáneamente la “iluminación trascendental” (Wilson y Shea 1988 [1975]: 473) para desencadenar una guerra nuclear que extinguirá al género humano. Este plan se ve frustrado cuando la energía es canalizada por Eris. Al final de la novela, Celine revela que ha sido uno de los cinco jefes de los Illuminati, y que tanto los Illuminati como los JAMs son las dos caras de un mismo todo, trabajando por la liberación global.

En un pasaje notable, Joe Malik comienza a “ver los fnords” (Wilson y Shea 1988 [1975]: 438). Según Illuminatus! estamos entrenados para no percibir conscientemente la palabra “fnord” desde la infancia, y para experimentar estrés y miedo al leerla. Es insertada en los textos por los Illuminati cuando desean provocar un reflejo de miedo, controlando así nuestro comportamiento. Por lo tanto al ver los fnords, Joe Malik se hace consciente de los detonadores emocionales inconscientes con los que los medios de comunicación manipulan la opinión pública. El término “fnord” también aparece en el Principia Discordia, sin explicación, presumiblemente insertado allí por Wilson (Malaclypse el Joven 2007 [1969]: 10).

Este es uno de los mejores ejemplos satíricos de la novela. Por desgracia, sus intentos de humor son generalmente poco sofisticados y juveniles, incluyendo nombres con juegos de palabras como Sherri Brandi y August Personage, o acrónimos irreverentes como FUCKUP y BUGGER. Del mismo modo, las escenas sexuales frecuentes y discordantes son una mezcla incómoda de la política libertaria de los 60s y el ambiente de las oficinas de Playboy. Por otro lado, mientras que su estructura no lineal y la prosa joyceana pueden ser confusas al principio, son funcionales a los intentos de la novela de subvertir y desestabilizar la visión del mundo del lector.

En 1978, Illuminatus! fue adaptado al teatro por el iconoclasta director y actor británico Kenneth Campbell, la primera producción de su Science Fiction Theatre de Liverpool (Drummond 2000: 49-50). La producción de doce horas de duración, más tarde se trasladó al Teatro Nacional de Londres, bajo el patrocinio de la reina Isabel II (Librizzi 2003: 339). Wilson participó como extra durante una de las actuaciones, apareciendo desnudo en el escenario durante una secuencia que representa una misa negra (Gorightly 1999: 224).

Disparador Cósmico, publicado en 1977, no fue un éxito inmediato, pero con el tiempo se convirtió en su trabajo más admirado después de Illuminatus! (Wilson 1986 [1977]: i). Fue, de hecho, el primer libro editado tras la publicación de Illuminatus!, que, combinado con su subtítulo, (El Secreto Final de los Illuminati), sugería que el libro era una secuela de la novela. Disparador Cósmico es en parte una autobiografía, en parte manifiesto futurista y en parte guía al conocimiento rechazado por el medio cúltico. La narración refiere a la experimentación de Wilson con drogas alucinógenas, yoga y las técnicas mágicas de Aleister Crowley, y las coincidencias y los sucesos extraños que comenzaron a ocurrir en su vida como resultado. Esto culmina en su “experiencia de Sirio”, un período entre julio de 1973 y octubre de 1974, en el que Wilson creyó estar en comunicación telepática con entidades de Sirio (Wilson 1986 [1977]: 8-9). Él descubre que el psicólogo y defensor del LSD Timothy Leary, por entonces en confinamiento solitario por cargos de drogas, estaba recibiendo comunicaciones similares, y que el escritor de ciencia ficción Philip K. Dick había tenido anteriormente una experiencia similar. Sin embargo, a diferencia de la gran mayoría de los “contactados”, Wilson permanece refrescantemente objetivo, de mente abierta y, en última instancia, sin decidirse sobre la verdad de la experiencia (Wilson 1986 [1977]: 15-6). Aunque la experiencia le lleva a adoptar una posición en la que acepta que la realidad es más maleable e incierta de lo que había creído previamente. Esta posición, que Wilson llama agnosticismo modelo (Wilson 1986 [1977]: v) es una en la que el observador acepta que todos los modelos conceptuales, ya sean religiosos, científicos o de otro tipo, son sólo eso, modelos, y que de hecho no pueden representar fielmente la realidad.

También contiene la explicación de Wilson del “Enigma del 23”, que había introducido en el Principia Discordia. Según se relata en Disparador Cósmico, una vez que Wilson (y otros a quienes había hablado sobre el enigma) comenzaron a tomar nota de la frecuencia con la que el número veintitrés aparecía en sus vidas, se sorprendieron por la asiduidad de sus apariciones, y en particular en circunstancias extrañas y coincidentes que Wilson inicialmente intenta interpretar como sincronicidades (Wilson 1986 [1977]: 43-6). La sincronicidad es un término acuñado por el más místico de los psicoterapeutas, Carl Jung, para representar los fenómenos aparentemente no relacionados causalmente que se producen en relación significativa. De hecho, gran parte de la obra de Wilson consiste en la re-transmisión y divulgación de las ideas de otros, en particular, de Timothy Leary, el ocultista británico Aleister Crowley, el ingeniero e inventor de la cúpula geodésica Buckminster Fuller, y, más pertinentemente, el Discordianismo. Wilson también promovió la Iglesia de los SubGenios, otra religión paródica inventada fundada por Ivan Stang y Philo Drummond en 1979, y que también implica compromisos culturales anárquicos similares a la Operación Jodementes, aquí denominado “Anarquismo Ontológico” (Cusack 2010: 88, 95-7 ).

Estas dos obras se convirtieron en la piedra angular de la prolífica producción de Wilson. Disparador Cósmico generó dos secuelas, e Illuminatus!, a pesar de que la secuela planeada nunca surgió, se conecta a través de personajes y temas en la gran mayoría de sus obras posteriores: la Trilogía del Gato de Schrodinger (1979), en la que aparecen varios personajes de Illuminatus!, The Illuminati Papers (1980), Las Máscaras de los Illuminati (1981) y The Historical Illuminatus Chronicles (1982, 1985, 1991). Sin embargo, la polio que casi mató a Wilson en su infancia continuó causándole dolor, y para finales de la década de 1990 se había convertido en un problema constante y había comenzado a afectar su ritmo de trabajo. Debilitado por una caída, quedó postrado en la cama en 2006, y las publicaciones en una serie de sitios web se tradujeron en una gran donación de sus lectores para sus gastos médicos, que le ayudaron a salir adelante hasta que falleció el mes de enero del 2007 (Carlson 2007).

continuará...





[1] Los fragmentos en español del Principia Discordia fueron traducidos por Olimac Soir.