Lectura de
Illuminatus semana 33
Por Mazzu
Trilogía
Illuminatus
(Desde la página 364 a la 374)
00005,
buscando a los supuestos BUGGERS, entra en una iglesia bastante particular y
tiene un encuentro con una criatura lovecraftiana que lo envía a otra dimensión;
allí conoce al Dealy Lama, líder del erisianismo, quien le relata la
‘verdadera’ historia de la manzana dorada de Eris...
-------------------------------------------------------
Esta
semana comenzamos con el Libro 4 o BEAMTENHERRSCHAFT. Usando la ayuda de los
apéndices de Illuminatus, en la
página 576 vemos que Beamtenherrschaft es la era de la burocracia en la teoría
Illuminati de la Historia.
También
iniciamos el Octavo Viaje, o Hod; un buen resumen de esta séfira es brindado
por Stuart Holroyd en Los Misterios de la
Cábala
Hod,
la Majestad o el Esplendor, recibe el número 8. Esta fuerza femenina representa
las cualidades superiores de la mente, como la razón y la lógica, pero
igualmente simboliza la intuición y la perspicacia, ambas sospechosas a los
ojos de los cabalistas. Representa la sabiduría, así como la superchería y la
astucia. Su planeta es el homónimo del dios de la inteligencia y la magia,
Mercurio, asociándose a Hod las serpientes de su caduceo. La imagen
contemplativa que le corresponde es un hermafrodita, símbolo igualmente del
mercurio en la alquimia.
Hod
convierte los deseos y la fuerza que irradia desde Netzach en algo concreto.
Hod está asociado con la inteligencia y la comunicación.
Como
decíamos en la entrada de la Semana 23, El
Deshonesto Libro de las Mentiras – al que aquí se hace referencia en la
página 365 – es ficticio y Mordecai Malignatus era el nombre discordiano de
Robert Anton Wilson; el nombre del libro parece ser un guiño de RAW a uno de
los escritos de Kerry Thornley que más le gustaban: El Honesto Libro de la Verdad. Tanto la historia del “buscador de
la paz” y el Alto Capellán como el título del fragmento citado, “El Libro de la
Ternura de la Abuela”, parecen ser referencias a un relato zen (el cual a veces
la menciona como “bondad maternal”) protagonizado por el maestro Lin Chi y que
ya reprodujimos en la entrada de la Semana 11.
-------------------------------------------------------
Desde
el comienzo, el fragmento de esta semana está plagado de referencias
lovecraftianas; Fission Chips, también conocido como el agente 00005, cree que
los BUGGERS – supuesto grupo de narcotraficantes con los que 00005 está
obsesionado, a pesar de que todos dudan de su existencia – han asesinado a su
amante, Concepción Galore, en Santa Isabel, la capital de Fernando Poo (aunque
yo tengo otra teoría, ver entrada de la Semana 11). En su búsqueda va a la
iglesia de la secta Sabiduría Estelar (Starry
Wisdom), un culto que aparece originalmente en el cuento El Morador de las Tinieblas, de H. P.
Lovecraft (1935). 00005 descubre que aquella secta no tenía nada que ver con el
cristianismo, y que la iglesia era muy extraña y contenía elementos pasmosos:
Las
bancas parecían diseñadas para jodidos reptiles, observó - una iglesia debía ser
incómoda, por supuesto, eso es bueno para el alma, pero aquello era… bueno, muy
grotesco -. Todo era retorcido, reflexionó disgustado.
Si
bien este es un elemento recurrente en la obra de H.P.L., la mención al extraño
diseño de los asientos y el recurso de imaginar a los ocupantes mediante la
observación del mobiliario me hizo recordar – salvando las distancias – a un
cuento de Jorge Luis Borges llamado There
Are More Things (incluido en El Libro
de Arena) inspirado por y dedicado a Lovecraft:
El
comedor y la biblioteca de mis recuerdos eran ahora, derribada la pared
medianera, una sola gran pieza desmantelada, con uno que otro mueble. No
trataré de describirlos, porque no estoy seguro de haberlos visto, pese a la
despiadada luz blanca. Me explicaré. Para ver una cosa hay que comprenderla. El
sillón presupone el cuerpo humano, sus articulaciones y partes; las tijeras, el
acto de cortar. ¿Qué decir de una lámpara o de un vehículo? El salvaje no puede
percibir la biblia del misionero; el pasajero no ve el mismo cordaje que los
hombres de a bordo. Si viéramos realmente el universo, tal vez lo
entenderíamos. Ninguna de las formas insensatas que esa noche me deparó
correspondía a la figura humana o a un uso concebible. Sentí repulsión y
terror.
Luego
continúan las referencias a los Mitos de Cthulhu: vitrales con figuras de
Shoggoths (ver entrada de Semana 19) y ‘San Sapo’, y un púlpito que en vez de
la Biblia tiene un ejemplar del Necronomicon; la cita sobre Yog-Sothoth que
00005 lee en el Necronomicon – que, dicho
sea de paso, es la misma que había referido Simon Moon en la página 204 – fue
tomada de El Horror de Dunwich, el
cuento de H. P. Lovecraft de 1929, y la frase completa dice: “Yog-Sothoth
conoce la puerta. Yog-Sothoth es la
puerta. Yog-Sothoth es la llave y el guardián de la puerta. Pasado, presente y
futuro, todo es uno en Yog-Sothoth”.
Luego,
el desventurado 00005 se topa tête à tête
con ‘San Sapo’, una criatura que luego el Dealy Lama identifica con otra
deidad lovecraftiana: Tsathoggua.
“¿Tsathoggua?”
repitió Chips. “Pensé que el nombre de ese aborto era San Sapo”.
“Ese
es uno de sus nombres, para ser exactos. Cuando apareció por primera vez, en Hiperboria,
fue conocido como Tsathoggua, y ése es el nombre con el que figura en los Manuscritos
Pnakóticos, el Necronomicon y otros clásicos. Los altos sacerdotes atlantes Klarkash
Ton y Lhuv Kerapht escribieron las mejores descripciones que existen de él,
pero sus trabajos no han sobrevivido más que en nuestros archivos privados”.
(pág. 369)
Como
bien dice el Dealy Lama, Tsathoggua forma parte del “ciclo de Hiperbórea” de
Clark Ashton Smith (Klarkash Ton), y su primera aparición fue en el relato
corto The Tale of Satampra Zeiros, de
1929; allí es descrita una estatua del dios:
(La
imagen) estaba en cuclillas y era barrigona, su cabeza era más como la de un
sapo monstruoso que como la de una deidad, y todo su cuerpo estaba cubierto con
una imitación de pelaje corto, brindando una vaga sensación de ser una mezcla
de murciélago y perezoso. Sus somnolientos párpados caían semicerrados sobre
sus ojos globulares, mientras de sus gruesos labios salía la punta de una
extraña lengua
Sin
embargo, a pesar de la imagen, en el cuento de Smith Tsathoggua es una entidad
protoplasmática sin forma; H.P. Lovecraft (Lhuv Kerapht) incluiría a este ser
repulsivo en su mitología, y en El Horror
en el Museo (coescrito con Hazel Heald en 1932) lo describe como una
entidad “negra e informe” que puede cambiar de forma:
El
negro Tsathoggua se modeló a sí mismo, desde una gárgola con aspecto de rana, a
una larga y sinuosa línea con centenares de rudimentarios pies
Y
en El Que Susurraba en las Tinieblas
brinda más información, como por ejemplo que provenía de N'kai, el reino
subterráneo de negras cavernas que se extiende por debajo de Oklahoma:
De
N'kai procede aquel terrible Tsathoggua que usted debe de recordar. Tsathoggua,
esa amorfa criatura divina, semejante a un sapo, mencionada en los Manuscritos Pnakóticos y el Necronomicon, y el ciclo mítico de
Commorion preservado por el sacerdote atlante Klarkash-Ton.
El
Tsathoggua de Illuminatus, en
apariencia más físico que el de Smith y el de Lovecraft, envía a 00005 a un
viaje por la “Dimensión Desconocida” (o eso es lo que nos parece). En este
lisérgico viaje, Fission Chips cruza por paisajes extraños y personajes
singulares; lo primero que ve es “un anciano de aspecto amargado vestido con
ropas yanquis de fines del siglo pasado que iba murmurando algo sobre ‘Carcosa’”. Por si hicieran falta más
referencias, el propio 00005 dice después que aquél hombre “debió ser Ambrose
Bierce”. Bierce fue el creador de la mítica ciudad de Carcosa, que Lovecraft
posteriormente sumara a los Mitos; Shea y RAW seguramente lo incluyeron en esa
extraña dimensión debido al misterio que rodea a su muerte (Bierce desapareció en 1913 y su cadáver nunca fue hallado).
Luego
se cruza a “cuatro italianos que parecían confundidos y que lo seguían en un
Pontiac antiguo”; éstos no son otros que los sicarios que los Illuminati
hicieron desaparecer, y que habían sido enviados por Eddie Vitelli por orden de
don Maldonado para ultimar a Robert Putney Drake (ver página 270).
El
“hombre negro, no de color o africano, si no realmente negro, sin rostro”
coincide con la descripción de Nyarlathotep que H.P. Lovecraft brinda en Los Sueños en la Casa de la Bruja.
El
“hombre de cabello blanco y notables ojos azules” que gritaba “¡Roderick Usher! mientras volaba” es
Robert Putney Drake, que como recordaremos de una entrada anterior, no murió
sino que fue arrojado por los Illuminati y los Lloigor a un destino “peor que
la muerte, una vivisección del espíritu”.
Luego
de ver una serie de barcos y aviones de distintas épocas, 00005 insinúa que
aquella dimensión de locura es el lugar al que van a parar los barcos y aviones
desaparecidos en el Triángulo de las Bermudas; pero a continuación, algo
desconcierta al agente de la Corona:
Luego
aparecieron una niña, un perro, un león, un hombre de lata y un espantapájaros.
Un verdadero enigma: ¿Estaba recorriendo lugares reales, o lugares que existían
solamente en las mentes de la gente? Y, ¿Cuál era la diferencia? Cuando
aparecieron la tortuga, la morsa, el carpintero y otra niñita, mi fe en que
hubiera tal diferencia comenzó a desmoronarse ¿Sería que alguno de esos
escritores supo cómo entrar en aquel mundo alternativo, quinta dimensión, o lo
que fuera?
Esta
intromisión de personajes de libros (Dorothy y sus amigos de El Mago de Oz de Frank L. Baum, y Alicia
de A Través del Espejo de Lewis
Carroll – no incluyo a los Mitos de
Cthulhu ya que, recordemos, en el universo de Illuminatus no son una ficción) en una dimensión alternativa pero aparentemente
‘real’ me recuerda a una teoría que John A. Keel sugiere en The Mothman Prophecies:
Hay
una casa vieja en una calle bordeada de árboles en el Greenwich Village de
Nueva York que alberga a un fantasma extraño. Hans Holzer y otros cazadores de
fantasmas han incluido dicha casa en sus catálogos de lugares embrujados. El
espectro ha sido visto por varias personas en años recientes. Viste una capa larga
y negra y lleva un sombrero de ala ancha con la cual cubre sus ojos mientas
recorre furtivamente las habitaciones. Algunos parapsicólogos autoproclamados
han tejido todo tipo de fantasías alrededor de la aparición. Obviamente, se trataba
de un espía durante la guerra revolucionaria que había sido atrapado y
asesinado en la antigua vivienda.
Pero
esperen. Este fantasma podría no ser miembro del club de las almas en pena. No
hubo reportes de espectros hasta hace aproximadamente veinte años, luego de que
el escritor Walter Gibson dejara la casa. Él era, y es, un autor
extraordinariamente prolífico. Durante años escribió prácticamente una novela
completa por mes, y muchas de esas novelas fueron escritas en la casa de
Greenwich Village. Todas ellas estaban centradas en un personaje
espectacularmente exitoso que Gibson creara en la década de los ‘30s, la
Némesis de la maldad conocida como La Sombra. Si han leído algunas de las
novelas de La Sombra, sabrán que era afecto a merodear por callejones oscuros
vestido con una capa negra y un sombrero de ala ancha.
¿Por
qué un espectro similar a La Sombra aparecería repentinamente en una casa
antigua? ¿Podría ser algún tipo de residuo de la muy poderosa mente de Walter
Gibson? Sabemos que hay personas que pueden mover objetos e incluso doblar
cucharas y llaves solamente con el poder de sus mentes. La telepatía es ahora
un fenómeno probado y verificado. Alrededor de un 10 % de la población tiene la
habilidad de ver por encima o por debajo del espectro visible de la luz. Pueden
ver radiaciones e incluso objetos invisibles para el resto de nosotros. La
gente que ve fantasmas o a La Sombra vagabunda, posee dichas habilidades.
Atisban formas que siempre han estado allí presentes a nuestro alrededor, como
las ondas radiales, y cuando ciertas condiciones están dadas, pueden
advertirlas claramente. Los tibetanos creen que la mente humana avanzada puede
transformar esas energías invisibles en formas visibles llamadas tulpas, o proyecciones mentales. La
tremenda concentración de Walter Gibson en sus novelas de La Sombra ¿habrá
traído a la existencia inadvertidamente a un tulpa?
Por
su parte, “Yog Sothoth Neblod Zin” (pág. 367) es una frase tomada de El Caso de Charles Dexter Ward de H.P
Lovecraft – aunque figura como saludo de despedida en una carta dirigida al Dr.
Allen/Joseph Curwen y su significado no es revelado. Sobre la exclamación “¡Tekeli-li!”
ya hemos hablado en una entrada previa.
-------------------------------------------------------
En
medio de su trip, 00005 cae en el
cuartel Erisiano del Dealy Lama bajo la Plaza Dealy en Dallas, Texas. El Dealy
Lama le informa que había sido él quien lo salvó del viaje mortal al que lo
había lazado Tsathoggua, evitándole así un destino similar al de Robert Putney
Drake.
“Las
fuerzas del Mal, antes dispersas y en conflicto, se han agrupado bajo un mismo
signo: el ojo en la pirámide. Las fuerzas del Bien también se han congregado,
bajo el signo de la manzana”.
“Ya
veo” asintió 00005. “¿Y usted quiere enlistarme del lado del Bien?”.
“Para
nada” el viejo rió, sacudiéndose en su asiento con las carcajadas. “Quiero
invitarte a permanecer aquí mientras esos malditos estúpidos pelean en la
superficie. (...) He
vivido tantísimos años…” habló con énfasis deliberado, “…porque me cago en el Bien
y en el Mal”. (pág. 370)
Acto
seguido el Dealy Lama le cuenta una versión diferente de la historia de la Manzana Dorada de Eris, donde la Diosa – también celosa por no haber sido
invitada al banquete de los dioses – arroja una manzana psicotrópica que les
provoca a los Olímpicos allí presentes una serie de visiones. Las visiones, que
de paso ilustran magistralmente la teoría Illuminati de la Historia y sus cinco
etapas (Caos, Confusión, Discordia, Burocracia y Desenlace o Tesis, Antítesis,
Síntesis, Paréntesis, y Parálisis – ver Apéndice
Gimmel, pág. 569), relatan la historia de la humanidad como una rueda
cíclica de tragedias de las cuales no podemos escapar debido a la naturaleza
binaria de nuestro razonamiento de si/no, bien/mal, blanco/negro, cuerpo/espíritu,
cerebro/corazón, etc. Esto es expresado en las visiones a través de cinco dúos
psicodramáticos que son avatares de “el Gordo y el Flaco”, Oliver Hardy y Stan
Laurel: la dinámica del dúo es que “los Hardys” (Yahvé, Jack Ruby, Harry Truman,
Adolf Hitler, y un líder revolucionario) culpan a sus correspondientes
“Laurels” (Satán, Lee Harvey Oswald, Albert Einstein, el Barón Rotschild, y un
presidente destituido) de todo lo que ha salido mal: “mira lo que me hiciste hacer”, una dinámica muy similar
– si se quiere – a la que describe Freud entre el Superego (Hardy) y el Id
o el Ello (Laurel). Luego, los
dioses...
...volvieron
sus miradas hacia la Manzana Dorada y leyeron la palabra que Nuestra Señora Eris
había escrito en ella, la palabra más multiordinal de todas: Kallisti. Y supieron que cada dios,
diosa, hombre y mujer eran lo más bello en lo profundo de sus corazones; lo más
inocente, lo Mejor. Se arrepintieron de no haber invitado a Nuestra Señora Eris
a su fiesta y la invocaron y le preguntaron: “¿Por qué nunca nos dijiste que
todas las categorías son falsas y que todo Bien y todo Mal son ilusiones de
perspectiva limitada?”.
Y
Eris dijo “así como hombres y mujeres son actores en un escenario concebido por
nosotros, nosotros somos actores en un escenario concebido por los Cinco
Destinos. (...) Pero ahora ustedes han tenido la Gran Duda, y ésta los hizo
libres”.
Creo
que los autores vuelven aquí a un tema que no se trata solamente de algo recurrente
en el discordianismo, sino que es (quizá)
la misma base de su sistema filosófico: igualar la Ilusión Anerística a la
Ilusión Erística para romper con el condicionamiento binario y sus dogmatismos,
y así poder acceder – utilizando el lenguaje del propio RAW – a un túnel de la
realidad más amplio y abarcador. Podría decirse también que éste es (quizá) el objetivo de toda la obra de
RAW; como él mismo dice en Cosmic Trigger
I:
Alcanzas
la iluminación discordiana cuando te das cuenta de que no solo la diosa Eris y
la Ley de los Cincos no son literalmente ciertas, sino que tampoco lo es todo lo demás. De los miles de millones de señales
zumbantes, luminosas, y ajetreadas recibidas por minuto, el cerebro humano
ignora la mayoría y organiza al resto en conformidad con cualquiera sea el
sistema de creencia que sustente. Podemos elegir las señales ordenadas y
organizadas y afirmar que todo fue proyectado por una Inteligencia Cósmica como
los tomistas, o podemos elegir las señales caóticas y aseverar que dios es una
mujer loca como los discordianos. El cerebro ajustará las señales recibidas de
acuerdo al sistema de creencias adoptado… o a otra docena de sistemas.
La
Gran Duda, por cierto, es un concepto vinculado al budismo (ver entrada de la
Semana 23). Con relación a la ruptura de la lógica binaria, también podemos
releer el artículo sobre la syadvada,
la ‘Maybe Logic’ del jainismo, de la
entrada de la Semana 30 y lo que dice RAW en Izquierda y Derecha: Una Perspectiva No-Euclidiana:
Sólo
puedo concluir que de hecho soy como un visitante de dimensiones no euclidianas
cuyos contornos son desconcertantes para los habitantes euclidianos dogmáticos
de diferentes Planilandias. O bien
Lichtenstein tenía razón cuando dijo que un libro “es un espejo. Cuando un mono
se mira en él, no va a reflejar a un filósofo”. Estamos viviendo en un espacio
curvo (como señaló Einstein); eso debería advertirnos que las metáforas
euclidianas son siempre engañosas. La ciencia también ha descubierto que puede
haber más de un universo, lo que nos debería volver recelosos de cualquier
opción del tipo una cosa/u otra. Hay ocho teorías o modelos en la mecánica
cuántica, cada una de las cuales utiliza las mismas ecuaciones, pero que tienen
significados filosóficos radicalmente diferentes; los físicos han aceptado el
enfoque multi-modelo (o “agnosticismo de modelos”) desde hace más de 60 años.
En la matemática y la lógica moderna, además de la lógica de dos valores (sí/no) de Aristóteles y Boole, hay
varias lógicas de tres valores (por ejemplo, el sí, no y tal vez de la lógica cuántica de von
Neumann, el sí, no y po del psicólogo
Edward de Bono, etc), al menos una lógica de cuatro valores (el verdadero, falso, indeterminado y carente de sentido de Rapoport) y una
lógica de valor infinito (Korzybski). Yo mismo he presentado una lógica
multi-valuada en mis seminarios de neurociencia; el esqueleto de este sistema
se puede encontrar en mi libro, La Nueva
Inquisición. Las opciones euclidianas de dos valores - izquierda o derecha
de una línea imaginaria - no me parecen muy “reales”, en comparación con la versatilidad
de la ciencia y la matemática moderna.
Al
mismo tiempo, el fragmento de la historia de la Manzana de Eris y las Cinco
Visiones, también describe muy bien la Ley de SNEBJ de Hagbard (pero sobre ella
volveremos la semana que viene). Luego del relato, el Dealy Lama le plantea a
00005 salir de esa rueda binaria del karma de la acción-reacción proponiéndole
un tercer camino, el camino erisiano del no-hacer, como explicaba Hagbard a Joe
en la página 202:
La
posición Erisiana es diferente; reconoce que las fuerzas Anerísticas también
son parte del drama del mundo y que nunca podrán ser abolidas totalmente. (...)
El Erisiano puro trabaja de manera misteriosa, siguiendo el concepto Taoísta
del wu-wei, el no-hacer
A
Fission Chips no le agrada la idea, y es enviado nuevamente al “mundo de Maya”,
es decir, al mundo de la Ilusión...
-------------------------------------------------------
En
un párrafo, cuando el Dealy Lama comienza a relatarle a 00005 su versión de la
historia de Eris, dice que cuando la Diosa arrojó su Manzana Dorada – con la
palabra Kallisti inscrita sobre ella
– “todos - no solamente las diosas; ese es un mito machista - comenzaron a
discutir sobre quién tenía derecho” sobre aquél fruto (pág. 371). Lo del “mito
machista” me hizo recordar que Robert Graves, en varios de sus libros (sobre
todo en su serie sobre Los Mitos Griegos)
desarrolla la teoría de un extendido matriarcado ancestral que en los albores
de la historia fue reemplazado por el patriarcado. Según Graves, el patriarcado
se apropió de gran parte del acervo cultural del matriarcado y muchos mitos que
han sobrevivido son distorsiones patriarcales de antiguos mitos matriarcales;
si bien esta teoría no es aceptada por los historiadores y los antropólogos
ortodoxos, no deja de ser interesante. Ya que este pasaje de Illuminatus me hizo acordar al tenor de
las teorías de Graves, reproduzco aquí un par de párrafos de Los Mitos Griegos:
Si
algunos mitos desconciertan a primera vista ello se debe con frecuencia a que
el mitógrafo ha interpretado mal, accidental o deliberadamente, una imagen sagrada
o un rito dramático. Yo he llamado a ese procedimiento «iconotropía» y se
pueden encontrar ejemplos de ella en todos los cuerpos de literatura sagrada
que ponen el sello sobre una reforma radical de creencias antiguas. El mito
griego abunda en ejemplos iconotrópicos. Las mesas de taller con tres patas, de
Hefesto, por ejemplo, que se trasladaban por sí solas a las asambleas de los
dioses y volvían del mismo modo (Ilíada,
XVIII), no son, como sugiere sutilmente el Dr. Charles Seltman en su Twelve Olympian Gods, anticipaciones de
los automóviles, sino discos del Sol dorados con tres patas cada uno (como el
emblema de la isla de Man), y representan, al parecer, el número de los años de
tres estaciones durante los cuales se permitía reinar a un «hijo de Hefesto» en
la isla de Lemnos. Asimismo el llamado «Juicio de Paris», en el que se apela a
un héroe para que decida entre los encantos rivales de tres diosas y otorgue su
manzana a la más bella, es el testimonio de una antigua situación ritual superada
en la época de Homero y Hesíodo. Esas tres diosas en tríada: Atenea, la
doncella; Afrodita, la ninfa: y Hera, la anciana son una sola diosa, y es
Afrodita quien ofrece la manzana a Paris, no ella quien la recibe de él. Esta manzana,
que simboliza su amor comprado por Paris al precio de su vida, será el
pasaporte de este para los Campos Elíseos, los huertos de manzanas del
occidente en los que sólo son admitidas las almas de los héroes. Un don análogo
se ofrece con frecuencia en el mito irlandés y gales, del mismo modo en que las
Tres Hespérides lo ofrecen a Heracles y Eva «la Madre de Todo lo Viviente» a
Adán. Así Némesis, diosa del bosquecillo sagrado que en el mito posterior se
convirtió en un símbolo de la venganza divina sobre los reyes orgullosos, lleva
una rama de la que cuelga una manzana, su don a los héroes. Todos los paraísos
de las edades neolítica y de bronce son islas llenas de huertos; la propia palabra
paraíso debería significar «huerto».
Apolo
era también el espectro del rey sagrado que había comido la manzana; la palabra
Apolo puede derivar de la raíz abol,
«manzana», más bien que de apollunai,
«destruir», que es la opinión habitual. Los nombres de las Hespérides, descritas
como hijas de Ceto y Forcis, o de la Noche, o del titán Atlante que sostiene el
firmamento en el Lejano Oeste, se refieren a la puesta del sol. Entonces el
cielo se pone verde, amarillo y rojo, como si fuera un manzano en plena fructificación
y el Sol, cortado por el horizonte como una media manzana carmesí, halla la
muerte dramáticamente en las olas occidentales. Cuando desaparece el sol
aparece Héspero. Esta estrella estaba consagrada a la diosa del Amor, Afrodita,
y la manzana era el regalo con que su sacerdotisa atraía al rey, representante
del sol, a su muerte con canciones de amor; si se corta una manzana por la
mitad transversalmente aparece su estrella de cinco puntas en el centro de cada
mitad.
Y otro
fragmento, esta vez de Los Mitos Hebreos,
de Graves:
Todos
los jardines de deleite son gobernados originalmente por diosas; cuando se pasó
del matriarcado al patriarcado los usurparon los dioses varones- Una serpiente
está casi siempre presente. Así, en el mito griego, el Jardín de las Hespérides,
cuyos manzanos daban el fruto prohibido, era guardado por la serpiente Ladón, y
había sido el dominio de Hera antes de casarse con Zeus, aunque su enemigo
Heracles mató posteriormente a Ladón con la aprobación de Zeus. El paraíso
enjoyado sumerio al que fue Gilgamesh pertenecía a Siduri, diosa de la
Sabiduría, quien había designado al dios Sol Shamash su guardián; en versiones posteriores
de la epopeya Shamash ha degradado a Siduri a una mera "tabernera"
que sirve en una taberna vecina- Indra, el principal dios ario, parece haber
obtenido una nueva forma de soma de
la diosa Madre india llamada de diversos modos.
-------------------------------------------------------
5s:
a lo largo del fragmento de esta semana hay montones de menciones al agente 00005; otras: “apareció un desfile
completo de pentágonos y otras formas
geométricas que parecían estar dialogando entre sí” (pág. 367); “lo rodeaban cinco paredes de un mismo mármol
granizado” (pág. 369); “Y esa fue la quinta
Visión” (pág. 373); “los Cinco
Destinos” (pág. 374)
No hay comentarios:
Publicar un comentario