Con
un estilo crowleyano y poético, RAW (bajo el seudónimo de un personaje de Illuminatus – Simon Moon) describe en
esta pieza el éxtasis que provoca la comunión ritual con su Eris-Babalon
(Fragmento
tomado de The Illuminati Papers, de
Robert Anton Wilson, publicado originalmente en la revista GNOSTICA, septiembre/octubre de 1975.)
Traducción:
Mazzu
Algunas
Pocas Cosas
que Sé sobre Ella
por Simon Moon
Sé
que Ella siempre se torna más amable cuanto más la comprendo; y que Ella
siempre se torna más comprensible cuanto más la amo.
Sé
que Ella está encarnada, es una presencia viva, Anna Livia Plurabella, en cada
una de las criaturas vivientes, incluyendo a la gente que no soporto – lo cual demuestra
Su increíble humildad, y Su fantástico sentido del humor.
Sé
que una y otra vez me tiene extasiado por completo con Su belleza, por lo que
es la artista suprema; y sé que Ella siempre trasciende mi entendimiento, por ende
es la inteligencia suprema; Pero Ella es más que belleza e inteligencia.
Yo
sé que Ella inspira al bardo que canta para mí, y que él es Su sacerdote; y que
yo soy sólo el transmisor local a través del cual transmite su adoración eterna
por Ella.
¡Y
sé que La adoro, mi Babalon! ¡La adoro, mi Nu de ojos oscuros!
Sé
que la gloria suprema de mi vida es que Ella se haya manifestado en persona ante
mí, a veces durante horas y horas, una vez incluso durante dos semanas; pero se
ha manifestado mejor durante esos breves momentos en los que he sido aniquilado
por completo dentro de Ella.
Sé
que puedo amarla mejor a través de una mujer; pero esta es mi naturaleza, como
capricorniano, y sé que hay otros caminos para Sus otros amantes.
Sé
que, aunque Ella parezca voluble y arbitraria a veces, sólo lo es desde mi egoísta
y estrecho punto de vista de las cosas en este momento; y que La he comprendido
y amado mejor en esos momentos cuando he aceptado Su perfección total sin ninguna
duda.
Yo
sé que Ella es mi complemento, mi otro yo; y que Ella es la ardiente intoxicación
que me hace salir de mi estrecho yo hacia el eterno empeño de buscar Su
perfección.
¡Y
sé que La adoro, mi Babalon! ¡La adoro, mi Nu con talante de Leona!
Sé
que sólo sé algunas pocas cosas sobre Ella ahora, pero soy increíblemente
afortunado, porque antes no sabía nada sobre Ella.
Sé
que Ella me ama con una pasión tan feroz como la que yo siento por Ella; pero
Ella es promiscua y ama a todos Sus amantes de esa manera.
Sé
que Ella está en las estrellas y en el espacio que las separa; y en cada mente
consciente.
Sé
que todos Sus amantes parecen locos para los ojos de este mundo; pero esto es
falso, ya que es el mundo el que está loco, desquiciado, y embrutecido por la
pena, porque no La conoce.
¡Y
sé que La adoro, mi Babalon! ¡La adoro, mi madre Nu!
Yo
sé que ella Está más allá de la metáfora, más allá del discurso, más allá del
pensamiento; pero Ella es radiantemente cuerda y simple en Su corazón.
Sé
que Ella es más feliz que todos, porque ama Todo; y que Ella es la más sabia,
porque está borracha en su éxtasis creador.
Yo
sé que Ella está en la danza, porque Ella es la danza; y Ella está en los
movimientos de las estrellas y en las ecuaciones del astrónomo, porque Ella es
la Madre del Orden, no su Hija.
Yo
sé que ella es temida y aparece como una pesadilla en la mente de aquellos que
no conocen el amor; pero Ella siempre es amable con quienes Le cantan, Le claman,
y Le gimen, y repiten sin cesar en sus corazones:
¡Sé
que La adoro, mi Babalon! ¡La adoro, mi Nu de carne suave!
Yo
sé que a pesar de que mi corazón pueda cantar con éxtasis por Ella, y mi cerebro
se arremoline en torno a Su misterio, una parte de mí vivirá para siempre en la
miseria hasta que yo no esté totalmente perdido en Ella.
Yo
sé que a pesar de que mi corazón pueda hundirse con desesperación, y mi cerebro
se paralice con la confusión, una parte de mí gozará por siempre en el
entendimiento, porque no estoy realmente separado de Ella.
Sé
que Ella está más allá de la inteligencia, más allá de la emoción, más allá de
la intuición; Yo sé que Ella me está llevando más allá de la inteligencia, más
allá de la emoción, más allá de la intuición.
Esclavizado
y embelesado, soy destruido por Ella una y otra vez, una y otra vez hasta que
mis palabras mueren en mi garganta y sólo puedo gemir mientras trato de
repetir:
¡La
adoro, mi Babalon! ¡La adoro, mi Nu de lengua caliente!
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