La Cosmología
Críptica del Sincromisticismo
Por Valis (artículo original en Reality Sandwich)
Traducción:
Mazzu
El
sincromisticismo es un campo emergente de estudio y subcultura existente en los
márgenes de áreas ya consideradas marginales, principalmente el misticismo y la
psicología de Jung. La palabra fue acuñada por Jake Kotze en agosto de 2006 en un artículo publicado en su página web Brave New World Order, donde lo definía
como: "El arte de advertir coincidencias significativas con significados místicos
o esotéricos en lo aparentemente mundano". Como Kotze recuerda en un
correo electrónico:
"Necesitaba algo para explicar la
forma de investigar las cosas mediante las sincronicidades y la palabra
parecían encajar... Mi mayor inspiración para este tipo de pensamiento e
investigación provino de Goro Adachi en Etemenanki. Goro llama a su
investigación multi-contextual".
La
investigación sincromística plena de información densa que Jake Kotze publica
en su sitio web incluye videos, obras de arte y artículos enfatizados por imágenes
que ilustran los distintos vínculos de la cultura mística/pop. Sus artículos y vídeos
se centran generalmente en símbolos esotéricos o memes (posiblemente derivados
del inconsciente colectivo) recurrentes a lo largo de una amplia gama de
fuentes, especialmente en los medios de comunicación. Estos símbolos incluyen
números, palabras, arquetipos, formas y diversos motivos visuales o patrones
tales como portales y tableros de ajedrez. El efecto total es un mash-up laberíntico
y alucinante de la realidad, conglomerado por un tipo de lógica onírica. Kotze
describió su punto de vista sobre las sincronicidades en un post del 20 deoctubre de 2006 en Brave New World Order:
"Mi idea de la importancia de las coincidencias
significativas en las películas con connotaciones místicas no es que apunten a verdades
reales, sino que apuntan a posibles realidades que pueden surgir desde la
psique colectiva a la realidad consensuada. Competimos por los límites
aceptables de la realidad consensuada a través de nuestro arte y nuestra filosofía.
Nuestras ideas y conceptos sobre la realidad son la materia prima de la
realidad misma. Tratamos de vendernos creencias unos a otros en un esfuerzo
creativo para permitir que emerjan cosas nuevas en la matriz aceptada del
ahora. No estoy fundamentalmente preocupado sobre qué es lo real; lo que me
importa es verificar la temperatura de los zeitgeists con el fin de proyectar las
posibilidades futuras de las normas aceptables y encontrar bolsillos ocultos llenos
de conocimiento, incrustados en el patrón del 'AUM'".
Los
temas recurrentes que Kotze ha estado siguiendo incluyen los símbolos e
imaginería de "Portales Estelares
(Stargates)" que se expresaron
con toda su fuerza durante los eventos del 9/11. Sostiene que en el lenguaje
del simbolismo esotérico las Torres Gemelas son análogas al Templo de Salomón,
la Meca y las pirámides de Egipto, estructuras destinadas a ser, en cierto
sentido, vórtices hacia dimensiones superiores. Kotze ha vinculado una gran cantidad
imágenes de la cultura pop de una asombrosa variedad, incluyendo dibujos animados,
películas mainstream de Hollywood,
clásicos de culto, carteles, páginas web e incluso videojuegos con el concepto del
Stargate.
Curiosamente,
la investigación de Jake a veces tropieza con individuos específicos, a quienes
él llama resonadores, asociados con ciertos símbolos y patrones esotéricos recurrentes.
Un ejemplo podría ser la observación de conexiones sincrónicas entre el actor
Hugh Jackman y el tema del Portal Estelar. Esta línea de pensamiento suena
descabellada en la superficie, pero Kotze suele proporcionar una recopilación
de pruebas sorprendentemente extensa y detallada para explicar la lógica de sus
conclusiones. El uso de un amplio conocimiento de simbolismo esotérico y la
aportación de ejemplos tras ejemplos de datos e imágenes a veces sorprendentes,
es suficiente para hacer que incluso un cínico endurecido levante una ceja.
Para
los escépticos, dichos patrones sincrónicos que involucran a celebridades de la
cultura pop puede parecer incómodamente similar a la fijación u obsesión clínica
(por ejemplo, la obsesión de Hinckley con Jodie Foster, o de Chapman con John Lennon).
Aunque obsesionarse con la idea de la sincronicidad es común para la mayoría de
las personas que experimentan sincronicidades con regularidad, Kotze está menos
preocupado por las celebridades que por los símbolos o arquetipos que podrían
representar. No tiene interés en deificar o conocer a ninguno de los individuos
asociados con patrones sincrónicos, y expresa de manera lúcida y bien
referenciada por qué cree que existen las conexiones, sin la ilusión de que las
personas involucradas sean conscientes de ello. Como explica Kotze en un post del 20 de marzo de 2008 en su sitio web
The Blob, en relación con la conexión Hugh Jackman-Stargate:
"Esto sugiere, desde mi punto de
vista, que una inteligencia no-local guía los asuntos del universo en lugar de tratarse
de una payasada consciente realizada por alguna agencia humana como los magos
conspirados de Hollywood. La incrustación del simbolismo está muy bien
orquestada, sutil y concisa. El trazado ruidoso e intrigante de la mente humana
no crea directamente los fenómenos delineados por el sincromisticismo. Los
patrones que descubiertos emanan de la misma fuerza que organiza incontable
número de copos de nieve en formas singulares (siendo apreciablemente
diferentes) pero sin duda no individuales (todos comprendidos dentro de una
forma geométrica hexagonal). La mismo fuerza que anima este mismo momento en
que lees esta frase, el momento de consciencia presente que es inseparable de
lo que eres".
Jake Kotze
El
trabajo de Jake Kotze recibió un impulso de exposición después de que el sitio de
Henrik Palmgren Red Ice Creations comenzara a publicar artículos y vídeos de
Brave New World Order. Henrik también grabó una serie de entrevistas con Jake publicadas
como podcasts a lo largo de 2007. Además, Kotze fue el invitado para la edición
estreno del sitio Podcast Occult of Personality en octubre de 2006 y fue entrevistado
para los Kentroversy Papers de Kent Bentkowski en octubre de 2007.
Ben
Fairhall, creador del sitio web Battling the Behemoth, fue uno de los primeros adeptos
de la idea del sincromisticismo; El blog de Fairhall fue seguido rápidamente
por Peering Through the Looking Glass de Todd Campbell. En un breve período de
tiempo, un número cada vez mayor de sitios web han adoptado la palabra y son
partidarios de los principios del sincromisticismo. Aunque la comunidad sincromística
en línea es un fenómeno reciente, los conceptos fundamentales en los que se
basa el sincromisticismo están conectados con tradiciones místicas tan antiguas
como el chamanismo. Ver significados esotéricos y místicos en lo aparentemente mundano
es una característica de varias filosofías metafísicas de todo el mundo tales
como el hermetismo, el taoísmo, el sufismo, la Cábala y las enseñanzas de las escuelas
mistéricas pitagóricas.
En
la era moderna, las mismas ideas que inspiran al sincromisticismo han influenciado
en mayor o menor grado las obras de pioneros tan diversos como Helena P. Blavatsky,
William S. Burroughs, Aleister Crowley, James Joyce, Carl Jung, Stanley
Kubrick, Timothy Leary, John Lilly, Terence McKenna, y Grant Morrison, la
mayoría de los cuales han sido referidos en la investigación de Kotze. Una
característica que hace único al sincromisticismo entre otras formas de
sincronicidad es su enfoque en el simbolismo místico esotérico y el uso de la
tecnología de las comunicaciones para documentar, compartir y comparar
sincronicidades relacionadas con estos símbolos de antiguas tradiciones hallados
en los medios de comunicación. Además de su evidente conexión con los medios de
comunicación, la psicología junguiana, y el ocultismo, el campo del sincromisticismo
también tiene fuertes asociaciones con la experiencia psicodélica y las teorías
conspirativas.
Un
ejemplo relativamente bien conocido de escritura proto-sincromística es el
ensayo de James Shelby Downard sobre el asesinato de Kennedy, "King Kill
33" [1] (popularizado por la canción homónima de Marilyn Manson). Allí, él
recoge una gran variedad de pistas y asociaciones simbólicas que lo llevan a
especular que el asesinato de Kennedy fue parte de un ritual masónico. Los aspectos
masónicos de la simbología sincromística también han sido objeto de
conferencias y artículos de Jordan Maxwell, Richard Hoagland y Jay Weidner. Kotze
ha hecho referencias a todos estos escritores y probablemente influyeron sus
pensamientos sobre sincronicidad. En su entrevista para el podcast "Kentroversy
Tapes", Jake cita específicamente a Robert Anton Wilson como una de sus
principales fuentes de inspiración sincromística, cosa que no debería ser una
sorpresa para quienes estén familiarizados con los escritos de Wilson. En gran
parte de su trabajo, más notablemente en DisparadorCósmico: El Secreto Final de los Illuminati, Wilson escribió extensamente
sobre el tema de la sincronicidad, las conspiraciones, la psicodelia y la
magia.
Sincronísticamente,
en Disparador Cósmico Wilson relata
cómo poco después de publicar Illuminatus
en 1975, William Grimstad (también conocido como Jim Brandon) le escribió para
compartir información canalizada por personas presuntamente en contacto con
inteligencias extraterrestres. La información se correspondía en detalle con los
temas esotéricos que Wilson y Timothy Leary estaban discutiendo de manera confidencial
en ese momento. Más tarde, Grimstad envió a Wilson una cinta llamada
"Sirius Rising" que había grabado junto a James Shelby Downard – su amigo
cercano y colaborador – que contenía parte de la información también presente
en el ensayo "King Kill 33" de Downard. Wilson llamó la teoría
Grimstad-Downard "la más absurda, la más increíble, la más ridícula teoría
Illuminati de todas". Sin embargo, agregó, "El único problema es que,
después de los datos extraños que ya hemos examinado, la Teoría
Grimstad-Downard puede no sonar totalmente increíble para nosotros". [2]
En
el mismo libro Wilson revela su vínculo distante con Lee Harvey Oswald (la ex
esposa de Oswald vivía con la hermana del doctor de la familia de Wilson). Wilson
era también amigo de Kerry Thornley (cofundador del Discordianismo, la única
religión adoptada por Wilson) que se hizo amigo Oswald cuando habían servido
juntos en la marina. Su amigo mutuo Greg Hill (aka Malaclypse el más Joven, el
otro cofundador del Discordianismo) tenía una novia que trabajó como secretaria
del fiscal de distrito Jim Garrison durante el verano de 1963. Ella utilizó su
máquina Xerox después de las horas laborales para imprimir la primera versión del texto discordiano
"Principia Discordia o Cómo se Perdió Occidente". En el otoño de 1966
Garrison comenzó su investigación sobre el asesinato de JFK, posteriormente
dramatizada en la película Oliver Stone JFK (1991) que a su vez ha sido objeto
de análisis sincromístico por parte de Dean Gracia. [3]
La
conexión entre Kerry Thornley, Lee Harvey Oswald y Jim Garrison fue documentada
por el historiador contracultural y forteano Adam Gorightly en su libro The Prankster and the Conspiracy. [4]
Aunque mencionado brevemente en Disparador
Cósmico, el libro de Gorightly cubre con mayor detalle el distanciamiento
entre Kerry Thornley y Robert Anton Wilson debido a un desacuerdo en la interpretación
de las coincidencias que rodeaban la conexión de Kerry al asesinato de JFK y el
sentido paranoico creciente de Kerry. Kerry empezó a sospechar que las
coincidencias eran una manipulación intencional que posiblemente involucraba a
la CIA, la Mafia y/o la Inteligencia Naval, e incluso llegó a acusar a sus amigos
cercanos de ser parte del complot. Wilson mantuvo sus puntos de vista agnósticos
sobre las causas de esas y otras coincidencias pero consideraba ideas que iban desde la percepción subjetiva,
el inconsciente colectivo, la parapsicología, la física cuántica y el universo
holográfico. Este punto de vista sobre la sincronicidad, con final abierto, está
más en consonancia con la opinión sincromística, mientras que el enfoque de
Kerry (restándole la paranoia delirante) está más cerca del punto de vista de
los investigadores de conspiraciones relativamente convencionales como Alex
Constantino, John Judge, Michael C. Ruppert, y Webster Griffin Tarpley.
Para
los sincromísticos como Kotze, las causas de las sincronicidades no son tan
importantes como su posible significado (aunque él ha considerado teorías similares
a las de Wilson, como la comunicación de un universo consciente y la noción de
que podemos sentirnos inconscientemente atraídos por ciertos símbolos debido a
la memoria genética embutida en nuestro ADN). Similar a los argumentos en curso
sobre si los círculos de las cosechas son de origen humano o cósmico, su
existencia y las preguntas sobre lo que posiblemente podrían significar es lo
que es realmente fascina a quienes los estudian de cerca. No es de extrañar que
Kotze también esté interesado en los círculos de las cosechas, ya que ha
descubierto que algunos comparten los mismos símbolos esotéricos recurrentes hallados en sus propias investigaciones. En el verano de 2007, investigó de cerca los círculos
de las cosechas mientras visitaba a unos amigos en el Reino Unido, incluyendo a
su colega sincromístico Ben Fairhall.
Uno
de los muchos escritores, bloggers y artistas relacionados con la creciente
comunidad sincromística online es Peter Joseph, cuya película Zeitgeist (2007) (donde usó material de Jordan
Maxwell) se convirtió en una sensación Internet. Otras personalidades
destacadas dentro de este grupo incluyen a Adam Star, Afferismoon, Christopher Knowles, Jeff Wells, y Steve Willner. Andras Jones es el creador y conductor de
Radio 8 Ball, una cruza entre un programa de música y un talk show en el que las personas que llaman hacen preguntas para
que Jones realice una respuesta sincrónica utilizando el modo aleatorio shuffle en un reproductor de CD. Aunque
su análisis se inclina más hacia lo psicológico que lo esotérico, parte de sus interpretaciones
de los símbolos contenidos en las letras ahondan en el sincromisticismo. En marzo
de 2008, Henrik Lemon, un DJ de Suecia puso en línea el Foro Synchromystic que expandió
y consolidó la comunidad y aceleró el intercambio de ideas pertinentes.
Como
una indicación de la creciente popularidad del meme de la sincronicidad, en
2007 hubo un acercamiento hollywoodense al tema con el nombre de El Número 23. La película aborda la cuestión
de la manera relativamente poco imaginativa, simplista, poco sutil y moralista
típica del producto contemporáneo común de Hollywood, sin embargo, los
cineastas parecen estar conectados a los patrones sincromísticos sobre los que ha
escrito Jake Kotze. El protagonista es Jim Carrey, que, según Kotze, es un
resonador para el Arquetipo del Hombre Verde. El director, Joel Schumacher, es
coescritor del guión de The Wiz
(1978), una película vinculada a un patrón que Kotze llama "El Portal Estelar 911". El director de fotografía de la película, Matthew Libatique,
también trabajó en The Fountain
(2006) de Darren Aronofsky, que apareció en el post del 07 de diciembre 2006 en
el sitio Brave New World Order. Libatique colaboró primero con Aronofsky para
la película Pi (1998), una película mucho
mejor sobre el tema, un hombre obsesionado por el significado místico de los
números y cómo encajan en los patrones sincrónicos.
Otras
dos películas con una visión más sofisticada sobre la sincronicidad son Waking Life, de Richard Linklater (2001)
(que también cubre una gran cantidad de problemas filosóficos y cuestiones
metafísicas), y Happenstance de
Laurent Firode (2000), protagonizada por Audrey Tautou, que es más conocida como
la protagonista de Amelie (2001). Happenstance y Amelie comparten un tema en común: la sincronicidad como una fuerza
kármica potencialmente beneficiosa. En contraste con The Number 23, que representa al fenómeno como una fuente de miedo
y paranoia, estas películas (y a veces la experiencia real) muestran cómo - si
se utilizan con intuición – las sincronicidades pueden guiar hacia la felicidad
y la satisfacción.
Algunos
investigadores de conspiraciones tienen una visión cínica del sincromisticismo porque
lo consideran demasiado "new-age", una desviación o escape de los
problemas más importantes. Estos argumentos pueden estar fuera de lugar porque el
sincromisticismo no es un sustituto de la investigación parapolítica, sino más
bien un aspecto fascinante de la misma. El objetivo de tal investigación es la
búsqueda de la verdad, no importa a dónde conduce. Si se descubren obvios patrones
sincrónicos conspicuos, esos hechos no deben ser ignorados o despreciados
simplemente porque no tienen una explicación racional estándar. El sincromisticismo
no descarta necesariamente la posibilidad de manipulaciones por parte de
sociedades secretas o élites criminales, pero ofrece un rayo de esperanza,
porque implica que incluso los mismos conspiradores podrían no comprender y
controlar completamente las situaciones o sus resultados. Puede ser hermoso y
reconfortante darse cuenta que el universo podría ser consciente, en oposición a
una construcción mecánica y sin vida, en un momento en que el paradigma materialista
reduccionista parece llevarnos a un callejón sin salida.
La
crítica más común al sincromisticismo es que cualquiera puede conectar
cualquier cosa a cualquier otra cosa, restándole sentido. Desde un punto de
vista sincromístico, esto podría ser un argumento a favor, porque ven a las sincronicidades
como algo siempre presente y visible para cualquier persona, no sólo para los expertos.
El sincromisticismo puede ser visto como una nueva forma de arte que alienta la
creación de significado y las asociaciones con la totalidad de la realidad de
cada uno. En cierto sentido, no es de extrañar que el sincromisticismo tenga
vínculos con las teorías conspirativas, los psicodélicos y las tradiciones
ocultas porque los tres son métodos que sirven para desprogramarnos del
condicionamiento cultural, un medio para conectar una amplia gama de información
e ideas, así como una manera de ver el mundo desde una perspectiva más abierta.
Es una técnica de alquimia para crear significado a partir del caos de los acontecimientos
actuales y el detritus comercial aparentemente insulso que nos bombardea diariamente,
y para añadir nuevas capas de significado a las obras de arte más duraderas y célebres.
Crea
uno o no en el aspecto oculto de sincromisticismo, se trata de un nuevo campo
fascinante desde un punto de vista psicológico, filosófico, estético, antropológico,
y/o cuántico. El sincromisticismo refuerza la interconectividad de todos y de
todo, y nos da el poder para reinterpretar la realidad social y, en cierto sentido
"decodificar" el universo y a nosotros mismos. Utilizar el sincromisticismo
como un nuevo lenguaje o herramienta nos puede ayudar a pronosticar y responder
a las tendencias en desarrollo en el inconsciente colectivo, la noosfera, campo
morfogenético, etc. para recuperar la cultura y dirigirla en una dirección más
positiva o, al menos, ofrece una nueva aplicación divertida e interesante para
los medios de comunicación. No podemos crear un mundo mejor si no podemos
controlar la forma en que percibimos el mundo, o estirar nuestra imaginación
para imaginar algo mejor. Las nuevas formas de arte como la de Kotze, que son independientes,
democratizados, relevantes y visionarias, pueden efectuar el cambio permitiéndonos
cocrear nuevos mapas de la realidad, una versión previa esencial para la
evolución consciente.
Notas:
1. Parfrey,
Adam, ed. "Apocalypse Culture" New York: Amok
Press, 1987.
2. Wilson,
Robert Anton. "The Cosmic Trigger: The Final Secret of the
Illuminati" Berkely, CA: Pocket Books, 1977. Pp 170-173.
3. Grace, Dean.
"Subliminal Images in Oliver Stone's JFK."
"Secret and Suppressed" ed. Keith, Jim. Los Angeles, CA: Feral House,
1993. Pp 93-96.
4. Gorightly,
Adam. "The Prankster and the Conspiracy"
New York: Paraview
Press, 2003.
Sitios
web de Jake Kotze: