William James, padre de la psicología americana, nos cuenta de la reunión con una anciana, que le dijo que la Tierra estaba ubicada en la espalda de una tortuga enorme.
―Pero, mi querida señora, le preguntó el profesor James, lo más cortésmente posible, ―¿qué es lo que sostiene a esta tortuga?
-Ah -dijo-, ―eso es fácil. Se sostiene en la espalda de otra tortuga.
―Ah, ya veo, dijo el profesor James, todavía siendo cortés. ―Pero sería usted tan amable de decirme ¿qué es lo que sostiene a la segunda tortuga?
―No sirve de nada, Profesor, dijo la anciana, al darse cuenta que estaba tratando de llevarla a una trampa lógica. ―¡Son tortugas, tortugas, tortugas, todo el tiempo!
No se apresuren a reírse de esta viejecita. Todas las mentes humanas funcionan en principios fundamentalmente similares. El universo de la anciana era un poco más raro que el de la mayoría, pero fue construido sobre los mismos principios mentales, iguales a otros universos en los que la gente ha creído. Como el Dr. Leonard Orr ha señalado, la mente humana se comporta como si estuviera dividida en dos partes, el Pensador y el Demostrador.
El Pensador puede pensar virtualmente en casi cualquier cosa. La historia demuestra que se puede pensar en la tierra está suspendida sobre las espaldas de infinitas tortugas o que la Tierra es hueca, o que la Tierra está flotando en el espacio (millones de personas creen en esto, entre ellos el autor de este artículo), la religión comparada y la filosofía muestran que el Pensador puede considerarse a sí mismo como mortal, como inmortal, como mortal e inmortal a la vez (el modelo de la reencarnación) o incluso como inexistente (budismo). Se puede pensar a sí mismo viviendo en un universo cristiano, un universo marxista, un universo científico-relativista, o un universo nazi, entre muchas posibilidades.
Como psiquiatras y psicólogos han observado frecuentemente (para disgusto de sus colegas médicos), el Pensador se puede pensar a sí mismo enfermo, e incluso se puede pensar sano de nuevo. El Demostrador es un mecanismo mucho más simple. Funciona con una única ley: Lo que piensa el Pensador, el Demostrador lo comprueba. Para citar un ejemplo notorio que desencadenó horrores increíbles al principio de este siglo, si el Pensador considera que todos los Judíos son ricos, el Demostrador se lo demostrará. Se encuentra evidencia de que el judío más mísero del gueto más destartalado está escondiendo su dinero en alguna parte. Del mismo modo, las feministas son capaces de creer que todos los hombres, incluidos los desgraciados muertos de hambre que viven y duermen en las calles, están explotando a todas las mujeres, incluyendo a la Reina de Inglaterra. Si el Pensador piensa que el sol se mueve alrededor de la tierra, el Demostrador organizará todas las percepciones para adaptarse a ese pensamiento, y si el Pensador cambia de opinión y decide que la tierra se mueve alrededor del sol, el Demostrador reorganizará la evidencia. Si el Pensador piensa que el ―agua bendita de Lourdes curará su lumbago, el Demostrador orquestará con habilidad todas las señales de las glándulas, los músculos, órganos, etc., hasta que se hayan reorganizado en un buen estado de salud de nuevo.
Por supuesto, es bastante fácil ver que las mentes de otras personas operan de esta manera, pero es comparativamente mucho más difícil tomar conciencia de que la propia mente está trabajando así.
Se cree, por ejemplo, que algunos hombres son más ―objetivos que otros.
Los hombres de negocios supuestamente son duros, pragmáticos y ―objetivos en este sentido. Un breve examen de aquellas políticas impulsivas e idiotas de la mayoría de los hombres de negocios nos requerirá rápidamente corregir esa impresión. Los científicos, sin embargo, todavía creen ser objetivos.
Ningún estudio de las vidas de los grandes científicos confirma esto. Eran tan apasionados, y por lo tanto, fueron tan perjudicados como cualquier conjunto de grandes pintores o músicos. No fue sólo la Iglesia, sino también los astrónomos de la época los que condenaron a Galileo. La mayoría de los físicos rechazó la Teoría Especial de la Relatividad de Einstein en 1905. El mismo Einstein no aceptaría nada de la teoría cuántica a partir de 1920, sin importar cuántos experimentos lo apoyen. La dedicación de Edison a los generadores eléctricos de corriente directa (CD) le llevó a insistir en que los generadores de corriente alterna (CA) eran inseguros, años después de la seguridad de éstos se había comprobado. La testarudez de Edison sobre este asunto fue en parte el resultado de sus celos contra Nikola Tesla, inventor de los generadores de corriente alterna. Tesla, por su parte, rechazó el Premio Nobel cuando se le ofreció a él y a Edison conjuntamente, porque se negó a aparecer en la misma plataforma con Edison. Estos dos genios sólo eran capaces de ―objetividad y ciencia en ciertas condiciones limitadas de laboratorio. Si usted piensa que tiene un nivel más alto de ―cociente de objetividad‖ que cualquiera de ellos, ¿por qué no ha sido nominado para un premio Nobel? La ciencia logra, o se aproxima a la objetividad, no porque el científico individual sea inmune a las leyes psicológicas que rigen al resto de nosotros, sino porque el método científico -una creación grupal- con el tiempo reemplaza prejuicios individuales, a largo plazo. Tomando un ejemplo de la década de 1960, hubo un momento en que tres grupos de investigación habían ―demostrado‖ que el LSD provoca daños a los cromosomas, mientras que otros tres grupos habían ―demostrado‖ que el LSD no tiene ningún efecto en los cromosomas. En cada caso, el Demostrador había demostrado lo que el Pensador pensó. En este momento hay en la física siete experimentos que confirman un concepto muy controversial, conocido como Teorema de Bell, y dos experimentos que refutan el teorema de Bell. En el área de la percepción extra-sensorial, los resultados son uniformes después de más de un siglo: todos los que se disponen a probar que la percepción extra-sensorial existe lo logran, y también tienen éxito los que tratan de demostrar que la percepción extra-sensorial no existe. (Si el lector es un científico, no se alarme. Esto se refiere no a usted, pero sí a los tontos ignorantes en el campo opuesto que se niegan a reconocer que su teoría es la única razonable. Por supuesto).
La ―Verdad‖ o la verdad relativa surgen sólo después de décadas de experimentos por miles de grupos en todo el mundo. A la larga, nos acercaremos más y más a la ―verdad objetiva‖ durante los siglos. En el corto plazo, la ley Orr siempre sostiene: Cualquier cosa que el Pensador piense, el Demostrador lo comprobará. Y si el Pensador piensa apasionadamente, el Demostrador comprobará el pensamiento de manera concluyente que nunca le hablarás a una persona fuera de tal creencia, incluso si es algo tan extraño como la noción de que un vertebrado gaseoso de talla astronómica (―Dios‖), pasará toda la eternidad torturando a la gente que no cree en su religión.