Hoy - 11 de octubre - es víspera de Crowleymas (12 de octubre, aniversario del nacimiento de Aleister Crowley), y por esa razón nos complace compartir con ustedes un fragmento de 'Disparador Cósmico' titulado Misteriosa Babalon, donde Robert Anton Wilson nos relata los singulares festejos que realizó junto a Arlen durante la Crowleymas de 1974. Para descargar la versión completa de Disparador Cósmico, hacer click AQUÍ
La
Crowleymas de 1974 - 12 de octubre, a menudo asociado con un navegante italiano
que introdujo la esclavitud en el Nuevo Mundo y la sífilis en el Viejo - se
celebró en nuestra casa de apartamentos con festejos extraños e inquietantes.
Arlen y yo, en representación de la Sociedad Discordiana, junto con Stephen, el
vecino de arriba (de los Druidas Reformados de América del Norte), Claire y
Carol en otro apartamento (brujas relacionadas con la Nueva y Reformada Orden
de la Golden Dawn), y la Sociedad para Promover a la Gran Bestia Salvaje (que en
realidad éramos Stephen y yo, junto a otro vecino llamado Charles), abrimos
todas nuestras habitaciones para la Fiesta de Crowleymas e invitamos a cerca de
100 magos y místicos locales.
“Siempre hay vibraciones paranoides en
las fiestas de Crowleymas” gustaba advertir a la gente, con una sonrisa
misteriosa, Isaac Bonewitz, de los Druidas Jasídicos de América del Norte.
De
hecho, Crowley ha atraído tanto a los peores como los mejores elementos en el
mundo de lo oculto, y es tan probable que un “crowleyano” autodeclarado pueda
ser un chiflado peligroso tanto como un alto adepto.
La
fiesta acababa de empezar cuando el Chamán fue llamado al teléfono para tener
una conversación funesta. Mi interlocutor era un tal Dr. H. (no es su verdadera
inicial), un psiquiatra muy dotado, más bien fascinado por Leary y Crowley (y
por mí). Al parecer estaba teniendo un mal viaje de ácido, no podía controlar
la ansiedad, y pedía mi ayuda. El Chamán tenía toda una reputación de brindar vibraciones
sanadoras y tranquilizantes al tratar con personas en malos viajes de ácido,
pero nunca antes lo había hecho por teléfono. Veinte minutos más tarde, cuando
el Dr. H. se calmó y estaba en un buen viaje, me sentí absolutamente agotado.
El
Mago volvió a la sala de estar. Inmediatamente, Tom (otro alias) se sentó a mi
lado, rió estridentemente, hizo una broma tonta, y dijo: “Creo que podría estar
volviéndome loco otra vez” (él había pasado unos meses en un manicomio unos
ocho años atrás.) El filósofo pasó tres
horas practicando psicoterapia sin licencia en medio de la clase de fiesta de
lo más ruidosa que sólo encontrarás en Berkeley y sólo entre hippies y brujas.
Tom, finalmente, se convenció de que no tenía
que volverse loco otra vez, que él era el programador de su propia computadora,
y que sólo había sido una alucinación la que le hizo pensar que la computadora
estaba comenzando a programarlo a él.
El
Mago ahora estaba aún más agotado; y luego llegó Jacques Vallee.
Hacía
varios meses que quería hablar con el Doctor Vallee e inmediatamente lo
secuestré en una habitación que los otros asistentes no conocían. En el camino,
Hymenaeus Alpha (Grady McMurty), Califa de la Ordo Templi Orientis, su esposa,
Phylis, y Tom, que no dejaba de reír en momentos inadecuados, pero ya sin creer que se estaba volviendo loco, se
nos pegaron.
El
Escéptico había oído una charla de Jacques Vallee en una conferencia sobre
Ciencia y Espíritu, patrocinada por La Sociedad Teosófica a principios de año. Él
había adoptado un nuevo enfoque sobre el misterio OVNI y había comenzado a
cargar sistemáticamente todos los
informes de contactos extraterrestres en
una computadora gigante. El ordenador estaba programado para buscar varios
posibles patrones repetidos. Jacques dijo que la evidencia emergente sugería
que los ovnis no eran extraterrestres en absoluto, sino que parecían ser
sistemas inteligentes con la intención de convencernos de que eran
extraterrestres.
Ahora
el Escéptico comenzó a sonsacar a Jacques sobre su evidencia de que no eran
extraterrestres. Empezó a explicar que, analizando cronológicamente los informes,
parecía que Ellos (quienquiera o lo que fuera que sean) siempre se esfuerzan
por dar la impresión de que son algo que la sociedad que están visitando pueda
entender. En avistamientos medievales, dijo, se llamaban a sí mismos ángeles;
en la gran oleada en varios estados de 1902, uno de una las naves habló con un
granjero de West Virginia diciéndole que aquello era un dirigible inventado en
Kansas; en los avistamientos de los 40s-50s, a menudo decían ser de Venus; Venus
ya ha sido examinado y parece incapaz de albergar vida, por lo que ahora dicen provenir
de otro sistema solar de esta galaxia.
“¿De
dónde cree que vienen?” le pregunté.
El
Dr. Vallee hizo la versión gala del clásico gesto científico de meneo de cabeza
de No-Especulo-Más-Allá-de-los-Datos. “Puedo teorizar y teorizar
interminablemente” dijo, “pero ¿no es mejor estudiar los datos con más
profundidad y buscar pistas?”
“Debe
tener una corazonada personal”, insistí.
Cedió
con gracia. “Se relacionan con el espacio-tiempo en maneras que, en la
actualidad, no comprendemos”, dijo. “Ellos no pueden explicárnoslo porque no
estamos preparados para entender”.
Le
pregunté a Grady McMurty si Aleister Crowley alguna vez había dicho algo que
implicase la teoría extraterrestre que Kenneth Grant, Jefe Externo de otra Ordo Templi Orientis, sugiere en
sus relatos sobre los contactos de Crowley con Inteligencias Superiores.
“Algunas
de las cosas que Aleister me dijo”, respondió Grady con cuidado, “podrían
interpretarse como indicios que apuntan en ese sentido”. Luego pasó a citar aforismos
de Crowley sobre varias de las entidades estándar contactadas mediante la Magiak.
Los espíritus de Abramelin, por ejemplo, deben ser vigilados cuidadosamente. “Muerden”, explicó Aleister con su mejor
cara de póquer de ¿estoy-bromeando-o-no? Los “ángeles” enoquianos, por otra
parte, no siempre necesitan ser invocados. “Cuando estás listo, ellos vienen por ti”, dijo Aleister
rotundamente.
(Las
entidades enoquianas fueron contactadas por primera vez por el Dr. John Dee en
el siglo XVII. El Dr. Dee, astrólogo de la corte de la reina Isabel I y también
un importante matemático, ha sido motivo de controversia desde su época hasta
la nuestra; algunos autores lo consideran un genio de primer orden y otros un
lunático inteligente. Según dos libros interesantes, El Escenario del Mundo y El
Iluminismo Rosacruz ambos de un historiador muy escrupuloso, el Dr. Francis
Yates, Dee era casi seguramente el impulsor de los “Illuminati” y de las “Hermandades
Rosacruces” de la época, que desempeñaron un papel central en el nacimiento de
la ciencia moderna. El presunto ufonauta de Urano que se comunicó con los dos
oficiales de inteligencia naval dio un nombre, AFFA, que es una palabra en la
lengua “angelical” utilizada por las entidades que Dee había contactado. Significa
Nada. George Hunt Williamson también
recibió algunas palabras en idioma “angelical” de sus Hermanos del Espacio,
recordemos.)
El
rasgo sobresaliente de los contactados por OVNIs, dijo Jacques Vallee en ese
momento, era la incoherencia. “Ahora tengo serias reservas sobre todos los
detalles físicos que aportan”, dijo. “Son como las personas que han tenido un
accidente automovilístico. Todo lo que saben es que les ha ocurrido algo muy serio”. Sólo el hecho de que muchos casos involucran
a otros testigos que ven algo en el cielo antes de que el
“contactado” tenga su extraña experiencia justifica la suposición de que lo que
sucede es más que “subjetivo”.
“En
gran medida,” resumió el Doctor Vallee, “salen de esa experiencia con una nueva
perspectiva sobre la humanidad. Un punto de vista religioso, en términos
generales. Pero todos los detalles son contradictorios y confusos”. Consideraba
que los hombres verdes, los gigantes púrpuras, las naves físicas con ventanillas,
etc, entraban en la categoría que los psicólogos llaman “memoria sustituta”,
siempre proporcionada por el ingenioso cerebro cuando la experiencia real es demasiado
impactante para ser clasificada.
Pregunté
cuántos en la habitación había experimentado el contacto de lo que parecía ser
una Inteligencia Superior. Grady y Phylis McMurty levantaron sus manos, al
igual que dos jóvenes magos de Los Ángeles, y yo. Curiosamente, pareció que
Jacques Vallee iba a levantar la mano pero, evidentemente, cambió de opinión y
no lo hizo. Dije que me inclinaba a creer que las Inteligencias Superiores eran
extraterrestres, y pregunté a los demás qué pensaban.
Grady
McMurty - Califa de la Ordo Templi Orientis - dijo, en efecto, que la teoría de
las dimensiones superiores tenía más sentido para él que la teoría
extraterrestre en términos de naves espaciales reales que entran en nuestra
biosfera.
Los
dos magos de Los Ángeles estuvieron de acuerdo.
Tom,
que era brujo desde hacía cinco años y no
había levantado la mano cuando pregunté por los contactados, dijo que las
inteligencias superiores están alojadas en nuestro lenguaje y en nuestros números,
como piensan los cabalistas, y no tienen otro tipo de existencia. Añadió que
cada vez que trataba de explicar esto, veía que la gente pensaba que estaba
volviéndose esquizofrénico y empezaba a temer que pudieran estar en lo cierto,
por lo que prefería no hablar de ello en absoluto. Tom - que es programador de
computadoras por profesión, y brujo sólo por religión - más tarde añadió algo
más a esto, diciendo que todo lo que existe es información y codificación; sólo
imaginamos que tenemos cuerpos y
vivimos en dimensiones espacio-temporales.
El
Dr. Vallee escuchó todo esto con una sonrisa leve, y no pareció considerar que
ninguno de nosotros estuviese loco.
(Unos
días más tarde, conversando con el ex psicólogo de la prisión de Vacaville, el
Dr. Wesley Hiler, le pregunté qué pensaba realmente
de los contactos extraterrestres del Dr. Leary. En concreto, ya que no
consideraba a Leary como un loco o un alucinado, ¿que estaba sucediendo cuando
Leary creía que estaba recibiendo comunicaciones extraterrestres? “Cada hombre
y mujer que llega a los niveles más altos de desarrollo moral e intelectual,
siente la presencia de una Inteligencia Superior” dijo el Dr. Hiler con calma. “Ninguna
de nuestras teorías está probada. Sócrates lo llamó su daemon. Otros los llaman dioses o ángeles. Leary lo llama
extraterrestre. Tal vez sea una parte más de nuestro cerebro, una parte que
normalmente no usamos ¿Quién sabe?”)
Como
todo el mundo en la sala en ese momento tenía la experiencia necesaria o estaba
dispuesto a especular y estudiar de manera objetiva y no sólo a desechar todo con
la etiqueta de “alucinación”, comencé con mi parloteo sobre los paralelos entre
Leary y Wilhelm Reich. “El intento de destruir tanto al Dr. Reich como al Dr.
Leary alcanzó su punto más intenso justo después de que ambos informaran sobre sus
contactos extraterrestres” dije. “Sigo teniendo teorías muy extrañas sobre lo
que eso pueda significar…”
Grady
McMurty asintió vigorosamente. “Esa es la pregunta de los $ 64.000” dijo
enfáticamente. “Durante años le he preguntado a Phylis y a todo el mundo que
conozco: ¿Por qué la gnosis siempre es
atacada? Cada vez que la energía se eleva y ocurren iluminaciones grupales
a gran escala, la filial local de la Inquisición la destruye. ¿Por qué, por
qué, por qué? "
Nadie
tenía ideas muy concluyentes.
“Te
diré lo que pienso”, dijo Grady. “Hay una guerra
en el Cielo. Las Inteligencias Superiores, sean quienes sean, no juegan
todas en el mismo equipo. Algunas de ellas están tratando de alentar nuestra
evolución a niveles más altos, y otras quieren mantenernos atrapados justo
donde estamos”.
Según
Grady, algunas logias ocultistas están trabajando con las inteligencias no
humanas que quieren acelerar la evolución humana, pero otros están trabajando
con las inteligencias que desean mantenernos cerca de un nivel de conciencia
animal.
Esta
es una idea habitual en los círculos ocultistas y puede decirse de manera
segura, sin exageración, que cada “escuela” o “logia” de adeptos que existe es
considerado, por algunos de los otros, como pertenecientes a la Hermandad Negra
del mal camino. La propia Ordo Templi Orientis de Grady, de hecho, ha sido
acusada de esto más a menudo que la mayoría de las otras logias ocultas. Personalmente
mantuve mi buen humor y evité la paranoia mientras me movía entre varios grupos
ocultistas como estudiante o participante, siempre
adhiriéndome estrictamente a los cánones de la máxima legal anglosajona de
que todo acusado debe ser considerado inocente
hasta que se pruebe su culpabilidad más
allá de toda duda razonable. Con esto, obviamente, evité muchas
preocupaciones, pero el enfoque más seguro está muy bien argumentado por Isaac
Bonewitz, el autor de Magia Real.
“los magos paranoicos sobreviven a los otros,” dice Isaac.
De
alguna manera la conversación se alejó del concepto de Grady de “la guerra en
el Cielo”. Varias veces, Grady trató de llevarnos allí nuevamente, pero cada
vez derivábamos en un tema diferente. Más tarde, Tom dijo que sintió una
presencia en la habitación que deliberadamente nos alejaba de ese tema…
El
Dr. H.- el psiquiatra cuyo mal viaje de ácido había hecho que la fiesta de
Crowleymas comenzara de manera tan alegre para mí – fue a casa al día siguiente
para agradecerme por haberlo “hecho bajar” de su ataque de ansiedad.
También,
ni bien llegó, quiso hablarme de sus aceleradas experiencias con la magiak.
Todo había comenzado hacía más de dos años, después de un seminario intensivo
en Esalen. El Dr. H. de repente descubrió que podía ver “auras”. (El aura del cuerpo humano, conocida
por chamanes y brujos desde tiempos inmemoriales, ha sido redescubierta en
varias ocasiones por los científicos, la mayoría de los cuales fueron
denunciados como “chiflados”. Franz Anton Mesmer la llamó “magnetismo animal”
en el siglo XVI. En el siglo XIX, el Barón Reichenbach la llamó “OD”. En la
década de 1920, Gurvich la llamó “el rayo mitogénico”. Wilhelm Reich la redescubrió
en la década de 1930, la llamó “orgón” y fue destruido por los fanáticos de la
AMA, quienes denunciaron que estaba alucinando. La fotografía Kirlian ha
demostrado ahora más allá de toda duda la existencia del aura.) El Dr. H.
pronto descubrió, además, que podría utilizar el aura como una herramienta de
diagnóstico para analizar a nuevos pacientes. Esta experiencia, los libros de
Leary y una conferencia que di sobre la magiak de Crowley, le llevaron a
experimentos adicionales.
En
una playa del condado de Sonoma, después de tomar LSD el día anterior y programando una apertura del yo a seres o
energías superiores, el Dr. H. (ya no bajo la influencia directa de la droga)
tuvo una experiencia con Algo surgido del cielo. “No fue exactamente una
Inteligencia Superior”, dijo con cautela, “o por lo menos yo no percibí ese
aspecto de ella, si es que era una Inteligencia Superior. Para mí, era sólo la energía. Una Energía terrible. El pecho me
dolió durante horas después de eso. Pensé que me iba a matar, pero estaba
totalmente extasiado y sin ego en el punto culminante. Si el dolor torácico no hubiera
sido tan intenso, habría sido un experiencia totalmente positiva”.
(MacGregor
Mathers, Jefe Externo de la Orden Hermética de la Golden Dawn, y el primer
maestro de ocultismo de alumnos ilustres como Aleister Crowley, el poeta
William Butler Yeats y el novelista Arthur Machen, una vez registró una reunión
con los Jefes Secretos. Estas entidades ambiguas, conocidas en varias escuelas
de entrenamiento oculto, son consideradas diversamente como espíritus
desencarnados de grandes magos del pasado, magos vivientes que pueden
teletransportarse casi tan fácilmente como ustedes o yo llamamos por teléfono a
un amigo, “Ángeles” en el sentido tradicional, o simplemente “seres que no
podemos entender”. En cualquier caso, Mathers señaló que la reunión, aunque
agradable, lo dejó sintiéndose como si hubiera sido “golpeado por un rayo” y
también sufrió dolores en el pecho y extrema dificultad respiratoria. El Dr. Israel
Regardie también ha señalado que Alan Bennett, quien fuera el maestro principal
de Crowley durante muchos años, desarrolló asma, una enfermedad del pecho. El
mismo Crowley también desarrolló asma a medida que sus contactos con los Jefes
Secretos ocurrían más a menudo, y por último Regardie “pescó” el asma durante
varios años después de estudiar con Crowley, una condición que sólo fue curada
luego de que atravesara la terapia bioenergética de Wilhelm Reich.)
El
Dr. H. pasó a describir una segunda experiencia de la Explosión de Energía y Luz,
aproximadamente un año después de la primera. Esta también fue extática y
extrañamente aterradora. Desde entonces ha
sentido “energía curativa” en las manos y ha intentado experimentalmente
una especie de masaje Reich-Rolfiano en algunos de sus pacientes, con
resultados favorables.
Se
me ocurrió que si hubiera estado menos preparado para tales experiencias y
menos comprometido con el método científico como
un hábito mental, el Dr. H. podría haber recordado cada una de estas experiencias
como un encuentro con un ángel o un OVNI…
Recordé
el análisis de Crowley sobre Jesús, Buda, Mahoma, San Pablo y Moisés en el Libro Uno de Magiak. Jesús, señala Crowley, no dice nada sobre el origen de su
Iluminación; Buda habla de ser tentado por varios demonios y después de ver la
Luz Clara; San Pablo nos dice que fue “elevado al cielo y he visto y oído cosas
de las que no es lícito hablar”; Mahoma afirma que fue visitado por el Arcángel
Gabriel; y Moisés dice simplemente que “vio a Dios”. Crowley comenta:
Diversas
afirmaciones como estas, a primera vista, concuerdan en anunciar una
experiencia de la clase que hace cincuenta años se habría llamado sobrenatural;
hoy puede ser llamada espiritual, y dentro de cincuenta años tendrá un nombre
propio basado en la comprensión del fenómeno ocurrido.
¡FELIZ CROWLEYMAS!
Current 93 "Crowleymass" (Single, 1987)